'Supernadal' no se apiada ni de su amigo Montañés

Rafael Nadal se ha clasificado para disputar los octavos de final de Roland Garros al vencer al también español, su amigo, Albert Montañés, número 50 del mundo, por un contundente 6-1, 6-3 y 6-2. A pesar del resultado cómodo, Nadal necesitó dos horas y 21 minutos para doblegar a Montañés. El manacorí, que acumula ya 17 victorias seguidas en París, se enfrentará ahora contra el australiano Lleyton Hewitt que se deshizo en cuatro sets del finlandés Jarkko Nieminen.

El español Albert Montañés entró a la pista Philippe Chatrier entregado de antemano contra Rafael Nadal, pero al final bregó lo suficiente como para hacer sudar al doble campeón de Roland Garros, que necesitó casi dos horas y media, en un partido más complicado de lo que ambos esperaban.

Prueba de esos interminables intercambios fueron los 21 minutos que duró el sexto juego del primer set, en los que los dos jugadores se enfrascaron en una guerra desde el fondo, interminable. Montañés, que repetía ronda en París, mostró al resto de los jugadores cómo se puede intentar ganar a Nadal, con dejadas, abriéndole ángulos, sorprendiéndole con subidas.

El barcelonés se acomodó a la pista central como si hubiera jugado en ella toda la vida, a pesar de que era la primera vez que lo hacía. Pocos rivales que no fuesen Nadal hubieran aguantado la potencia de su derecha, que le ha llevado este año a la final de Casablanca, las semifinales de Houston y Viña del Mar, en lo que él mismo ha calificado como la mejor temporada de su carrera. Montañés quería arañar algún juego más que en el último partido contra Nadal en la final de Acapulco 2005 (6-1 y 6-0) y lo consiguió, aunque de forma exigua. Al final pagó tanto riesgo con 60 errores no forzados que le hundieron.

Por su parte, Carlos Moyá  regresó a los octavos de final  al superar al argentino Juan Pablo Brzezicki, 134 del mundo, por 6-1, 6-3 y 7-5. En la pista número uno, el campeón de 1998 necesitó una hora y 50 minutos para desembarazarse del jugador bonaerense, que había salido de la fase previa y se había convertido en una de las revelaciones este año, venciendo entre otros al español Guillermo García López en el cuadro principal.

El tenista balear afrontó el encuentro con una gran tranquilidad y, apoyado en un sólido servicio y su conocida derecha, movió a 'Juampi' como quiso para obtener un resultado cómodo, sin demasiado esfuerzo, economizando energías para el siguiente duelo. Y es que Carlos Moyá se enfrentará ahora con el sueco Jonas Bjorkman, de 35 años, uno de los más veteranos del circuito, que dejó fuera de combate al español Óscar Hernández, por 6-7 (3), 6-3 y 6-0.