Las fórmulas del PP, ¿fuera de los presupuestos?

El Vicesecretario General del PP murciano, José Gabriel Ruíz, que comparte dicho cargo en terna -por la conocida voluntad de Valcárcel de no decantarse en proceso sucesorio, ni en el partido ni a nivel institucional-, ha hablado de "fórmulas extrapresupuestarias", en una de sus campañas de marketing electoral que ha llevado al Consejero Ballesta a Caravaca de la Cruz para "vender la política de infraestructuras regional", al tiempo que imaginamos que para celebrar el jubileo de una "cantada victoria electoral" en los próximos comicios regionales.

Pero lo que nos ha llamado la atención es la referencia hecha a "fórmulas extrapresupuestarias" para financiar proyectos de infraestructuras en la Región, algo que no nos resulta desconocido a los murcianos por cuanto la autopista Cartagena-Vera, de "producción propia" ya se realizó con ese tipo de formulación, que conlleva el hecho de recurrir a la iniciativa privada, que naturalmente busca el ánimo de lucro, y los consiguientes rendimientos, por lo que se establece el correspondiente peaje que incrementa los costos de los automovilistas que hacen uso de dicha infraestructura, de forma que al final somos los usuarios del servicio los que lo pagamos probablemente con creces; porque si es rentable la empresa concesionaria estará explotándolo con el correspondiente pago por su uso. Y si no es rentable –como ha sucedido con la referida autopista- acaban volviéndose a la Administración, autonómica en este caso, y pidiendo todo tipo de ayudas, subsidios, que finalmente hacen que el invento lo paguemos entre todos, como casi siempre.

Por consiguiente, no nos engañemos, en el pago de las infraestructuras está todo inventado, pues el dinero para su construcción no lo ponen las empresas privadas para perderlo. De forma que lo primero que habría que plantearse es la necesidad real y auténtica de la pretendida obra pública, seguidamente o al tiempo, su interés general, y en ese caso, sólo en ese caso, proyectarla y atender las mejores y más justa fórmulas, teniendo en cuenta que si es de construcción pública –dado que es pagada por todos, nos beneficiamos todos sin necesidad de costos añadidos por su uso- lo que facilitaría el transporte y el comercio de la zona, hecho que, por el contrario si se hace privadamente conllevaría el necesario pago por uso, con el encarecimiento del transporte y su repercusión final en los productos que pueden dificultar su comercialización por incrementos de precios, de donde el beneficio público es considerablemente menor, y sólo al alcance de las clases más privilegiadas económicamente, lo que es de suyo injusto, especialmente en momentos de crisis económica como en el actual.

De donde deducimos que la fórmula propuesta tiene un calado de fondo, nada inocente, y vistos los resultados de otros proyectos, podemos concluir que no ha sido muy feliz, ni todo lo exitosa que se pretendió. Así siguiendo con el ejemplo que expusieron en Caravaca de la posibilidad de construir una variante de Levante-Andalucía por la zona norte de nuestra región, por el sistema extrapresupuestario, creemos que además de ser una vía de comunicación que bien pudiera ser de competencia estatal, por lo que los murcianos no tendríamos que gastar en la misma, el sistema de explotación privada que conllevaría necesariamente esa fórmula extrapresupuestaria, supondría un encarecimiento del transporte de personas y mercancías, que restarían competitividad a los productos de la zona, y que sólo beneficiarían a los usuarios de mejor posición económica para poderse desplazar.

De igual manera, se sacó pecho sobre el futuro aeropuerto de Corvera como una próxima realidad murciana y de la conexión murciana del AVE, cuando dichos proyectos son sumamente caros, y escasamente rentables en la realidad socio-económica murciana actual. Debiendo pensar en una mejora de la velocidad rápida del ferrocarril, más factible en nuestro caso por su menor costo, mayor rapidez de ejecución y mejor explotación en el transporte de personas y mercancías.

En tanto que el aeropuerto de Corvera, auténtica apuesta personal de Valcárcel y sus corifeos, no parece que sea una obra rentable actualmente y mucho menos para que la paguemos los murcianos con los problemas financieros que tiene la Comunidad Murciana, puesto que ligada al proyecto de "turismo resort", con la caída de este no resulta ser el mejor momento para acometer tal empresa, pudiéndonos encontrar con un fiasco tipo "aeropuerto de Ciudad Real".

Aunque nos tememos que entre tanto, la acción propagandista de la derecha regional irá calando, como pretende, hasta los próximos comicios autonómicos, tras lo cual todos los murcianos tendremos que pagar la factura de estas equivocaciones, ya que no es lo mismo soportarlas en tiempos de bonanza que en tiempos de crisis, con los costos directos que conllevarán, así como los costos de oportunidad normalmente en el terreno social de haber optado por estas acciones en vez de por otras más realistas y consecuentes con la realidad socio-económica murciana actual.

EL MIRAVETE.