El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín, ha defendido que el hecho de que la empresa Cofrusa/Mediterra entre en concurso de acreedores "no tiene nada que ver con que exista o no el aval", sino que entra en concurso de acreedores "por decisión propia".
Además, ha destacado que, según sus informaciones, la empresa "no va a dejar de trabajar", lo que ha considerado importante. Y es que, destacó, una empresa que entra en concurso de acreedores "no es una empresa que haya desaparecido, sino que es una empresa que tiene problemas financieros y de gestión, y que va a intentar solucionarlos".
"Ahora habrá un administrador concursal en la empresa que es el que tendrá que ver la viabilidad", según ha informado Marín en la rueda de prensa ofrecida para hacer balance de la gestión de su departamento durante el año 2010.
CRÍTICAS DE LOS ALCALDES
El consejero se ha mostrado "extrañado" por las reclamaciones presentadas por los sindicatos y los alcaldes de los municipios afectados, Mula, Calasparra, Campos del Río y Albudeite, que denunciaron públicamente la semana pasada la "ineficacia e inutilidad en la gestión del Instituto de Fomento (INFO) en relación a los avales".
A su juicio, tanto los alcaldes como los sindicatos "han estado en la mesa de negociación y seguimiento del proyecto y han tenido la máxima información en esas mesas de negociación".
Por ello, criticó que "convertir un tema en el que hay trabajadores en un tema político es una equivocación al 150 por ciento. Lo que ha hecho el INFO en este caso es un seguimiento exhaustivo, sino, no tendríamos los datos".
Respecto a su posible comparecencia en la Asamblea Regional, como reclama el PSOE, Marín ha alegado que ha acudido a la cámara parlamentaria "cada vez que hemos tenido que ir", y concluyó que "lo que hacemos siempre es defender el interés, defender el dinero público y defender nuestros trabajadores".
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