El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) se situó en diciembre en 64,6 puntos, frente a los 70 del mes anterior y a los 74,7 de diciembre de 2009.
Los componentes del indicador que más descienden son los referidos a la situación económica general, tanto actual como futura, mientras que la valoración y perspectivas de los consumidores sobre su economía familiar son algo menos negativas, aunque también bajan respecto al mes y al año anterior.
Así las cosas, el rebrote de la crisis de deuda, las dudas sobre la recuperación han reducido la confianza de los consumidores en diciembre en 5,4 puntos respecto a noviembre hasta los 64,6 enteros, con lo que cae a su nivel más bajo desde mayo de 2009, cuando el país estaba en plena recesión. La relevancia de este indicador radica en que permite augurar cuál será el comportamiento de las familias en sus decisiones de gasto bajo la relación de, con menos confianza, menos desembolso. Según añade el Instituto de Crédito Oficial, empeoran tanto la opinión de los españoles sobre la situación actual de la economía como sus expectativas de futuro.
No obstante, al igual que se reflejaba en el barómetro del CIS publicado ayer, la valoración de los consumidores sobre su economía familiar no son tan negativas, aunque también bajan. A lo largo de este año, el indicador del ICO llegó a rebasar los 78 puntos antes del desbordamiento de la crisis de Grecia y la extensión de sus problemas de deuda al resto de Estados del euro con altos déficits, entre ellos España. También mejoró en verano a raíz del optimismo generado por la publicación de las pruebas de resistencia a la banca, que dejaron al país en buena posición. No obstante, la reaparición de las tensiones en los mercados por culpa de la caída de Irlanda, el persistente aumento del paro y el estancamiento de la economía a cierre del tercer trimestre han dado al traste con este optimismo.
Junto a este indicador, hoy también se ha publicado el PMI del sector manufacturero en toda Europa que elabora Markit. Este índice se utiliza para medir la evolución del sector servicios, que en España representa cerca de un 70% del Producto Interior Bruto. Según el dato de diciembre, la actividad de este sector aumentó su ritmo de contracción. Y lo hizo a su ritmo más fuerte de lo que va de año hasta el 46,2. Además, se mantiene por quinto mes consecutivo por debajo de la frontera del 50 que separa la recuperación de la recesión.
"El sector de servicios español terminó 2010 en una posición similar a la registrada a principios de año, con descensos en la actividad, los nuevos pedidos y el empleo", según ha afirmado a la agencia Reuters Andrew Harker, economista del proveedor de datos Markit. "Las esperanzas de una recuperación en este año no se han cumplido pese a algunas mejoras tentativas durante el verano", ha agregado. No obstante, el hecho de que este indicador mantenga los signos de rápida recuperación en Alemania y Francia ayudará a enjugar la apatía de la demanda en el interior del país aumentando las exportaciones.
En paralelo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha expresado sus dudas sobre la posibilidad de que este año sea el de la recuperación. "No veo grandes perspectivas de que en 2011 pueda iniciarse un sendero de recuperación sólido ante una situación de estancamiento económico actual que es muy preocupante y con una inflación bastante alta", ha señalado el dirigente sindical.
En declaraciones a la Cadena Ser, Méndez ha admitido como "probable" que España pueda estar "en la última fase de la destrucción de empleo y que ésta se haya ralentizado" aunque al mismo tiempo ha advertido que eso no significa la recuperación de empleo.
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