El pulsómetro de la Cadena Ser ha divulgado la primera de sus encuestas de este año sobre la intención de voto de los españoles. El PP ha arrancado el año con una ventaja de once puntos sobre el PSOE. En decir, que en ese sentido, de quién mantiene distancia sobre quién, no hay duda alguna ni novedad, salvo en el porcentaje: el PP mantiene once punto de ventaja sobre el PP, según la la encuesta de la cadena Ser. Ha habido ya otras cuantas encuestas que dieron mucha mayor ventaja a los populares. Incluso, la más reciente publicada por el diario El País, sostenía que se habían producido ya algunos puntos de retroceso, en la ventaja del PP. Es decir, que si antes tenía catorce puntos de ventaja, ahora “sólo” tenía once... En el caso del Pulsómetro, también hay un punto de referencia: Frente a los datos de noviembre, que arrojaban una ventaja de 7,5 puntos para el PP, la ventaja se ha incrementado el 3,5 puntos más, hasta esos once.
Pero, después de comprobar la ventaja del partido en su totalidad, la encuesta se detiene en la popularidad de los correspondientes jefes, Zapatero y Rajoy, y resulta que ninguno de los dos llega a conseguir el aprobado. Ambos suspenden, con un rechazo de hasta un 70 por 100 de los electores. Hay un dato revelador: el 75 por 100 de los encuestados entiende que Zapatero no debiera volver a ser candidato socialista. Y apuestan claramente por un sucesor que se podría llamar, por ejemplo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Vamos, no por ejemplo, ni a voleo. La encuesta señala concretamente que sólo este candidato presentado por el PSOE, sólo Rubalcaba, conseguiría batir al PP de Rajoy en unas elecciones generales, y lo haría con ventaja considerable: un 41 por 100 frente al 30 por 100 que obtendría el PP de Rajoy...
O sea, que El Pulsómetro y la Ser apuestan con toda claridad por la candidatura (hasta ahora sólo imaginada o imaginaria) de Rubalcaba, frente a la candidatura repetida o reiterada de Zapatero., en el decidido propósito de vencer a los eufóricos “peperos”. Resulta que, según la encuesta, de batirse el PSOE con el liderazgo de Rubalcaba, este último obtendría una ventaja de once puntos sobre el candidato Zapatero... y ocho sobre el PP... O sea, que Rubalcaba batiría a Rajoy...
No se sabe qué reacción suscitará esta encuesta en el PP, pero probablemente esté lejos de complacer y satisfacer a quienes ocupan despachos en la sede de la Calle Génova. Entre otras razones, por dos datos conocidos: cuando Zapatero designó a Pérez Rubalcaba como vicepresidente, y decidió algunos ajustes más en su Gobierno, a los altos cargos del PP, incluida Cospedal y Arenas, aquello les pareció que empeoraba la situación para el PP, o la mejoraba para el PSOE. No les gustó nada. Y segundo dato también conocido: cuando a Rajoy se le preguntó sobre su opinión sobre el candidato Rubalcaba, opinó, tal vez con demasiada precipitación, que no le preocupaba, porque no tenía sentido del Estado.
Tal vez los españoles, en general, o en grandes proporciones, empiezan a comprobar, o acaso han comprobado suficientemente, que Zapatero está quemado, y que es preferible pasarlo ya al museo de personajes sin utilidad para el futuro, pero que, no por ello, procede a cambiar, también, de partido que gobierne, acaso porque la alternativa no ha hecho suficientes méritos en los últimos tiempos para, por ejemplo, mostrar qué alternativas ofrece. Sería aplicable aquello de que “no conviene cambiar de cabalgadura cuando se está cruzando un río”... Un río revuelto y turbulento llamado crisis. Rubalcaba parece que viene demostrando capacidad para salir de la niebla...
Si (
No(
