El Ministerio de Exteriores de La Paz informó ayer de que Choquehuanca partió hacia Madrid desde Santiago de Chile, donde se reunió con su homólogo, Alfredo Moreno, para analizar la agenda bilateral y en particular la demanda marítima boliviana.
Choquehuanca tiene previsto reunirse hoy con la Ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, para explicar la propuesta boliviana de enmienda de los Artículos de la Convención de la ONU sobre estupefacientes de 1961 que aluden al masticado.
Después de España, Choquehuanca, visitará Francia, Bélgica, el Reino Unido y Suecia para solicitar su respaldo, aunque la cancillería no ha detallado con qué autoridades se reunirá.
El Presidente Morales ha dicho en los últimos días que Bolivia no pide a la ONU sacar a la plantas de coca de la lista de los estupefacientes de la Convención sino respetar el masticado de hoja, conocido como "pijcheo" o "acullicu" en lenguas indígenas.
El Artículo 49 de esa convención insta a prohibir en 25 años el masticado de la hoja de coca, un plazo que Bolivia comenzó a computar desde 1976 cuando ratificó el documento de la ONU.
A juicio de Morales, que también es el jefe de los sindicatos cocaleros del zona central del Chapare, la planta en estado natural no es una droga y tiene virtudes alimenticias y puede ser usada en la medicina contra la diabetes o la obesidad.
"Cómo pueden prohibir la hoja de coca cuando es buena para la salud humana. Por supuesto, no defiendo la cocaína, sino la coca en estado natural", ha apuntado el mandatario ante los medios en diversas ocasiones.
Asimismo, ha subrayado que "el uso tradicional de la hoja de coca" es una costumbre ancestral entre los pueblos andinos que no ha desaparecido, a pesar de las recomendaciones de la ONU.
A su juicio, es contradictorio que el consumo tradicional de las hojas de coca sea prohibido por la Convención de 1961, cuando algunos estados de Estados Unidos o países europeos incluso permiten el uso legal de cocaína en pequeñas dosis para "consumo personal".
En Bolivia, la coca es reconocida como "patrimonio cultural" del Estado y "factor de cohesión social" en la Constitución del 2009.
La ONU ha puesto en consideración de todos los países el pedido de Bolivia y si hasta el 31 de enero próximo no hay objeciones, las enmiendas a favor del masticado de coca entrarán en vigor.
Según el gobierno de La Paz, se ha logrado que Egipto, Macedonia y Colombia, tres países que habían impugnado la propuesta, accedan a retirar de la ONU sus objeciones, aunque Morales acusó a Estados Unidos de alentar a terceros países a presentar nuevas oposiciones.
Para Washington, las plantaciones de coca son parte del circuito del narcotráfico en Bolivia, donde el año pasado fueron decomisadas 29 toneladas de cocaína y destruida 8.200 hectáreas de plantaciones ilegales de la hoja.
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