La "deserción" de Valcarce

Que la numero dos de un partido en una comunidad autónoma ocupe ese mismo puesto en la candidatura autonómica del mismo partido en otra comunidad, resulta a primera vista ciertamente chocante. Sin embargo, analizada la circunstancia de que la leonesa Amparo Valcarce es la Delegada del Gobierno en Madrid, no tiene mucho de sorprendente que el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, haya querido contar con ella a la hora de armar su candidatura a las próximas elecciones autonómicas.

Lo que en realidad chirriaba -y así lo subrayamos aquí en su momento- es que la vicesecretaria del PSOE en Castilla y León fuera al propio tiempo la Delegada del Gobierno en Madrid. Salvo que Amparo Valcarce tuviera el don de la ubicuidad, eran dos funciones absolutamente imposibles de compaginar. Y, como no podía ser de otra forma, en la práctica el cargo público convirtió dicha vicesecretaría en un puesto puramente honorífico. De ahí que la renuncia que ahora se produce no tenga ninguna consecuencia real y que el secretario autonómico, Oscar López, haya decidido no cubrir la vacante, dando por amortizada la vicesecretaría.

Dicho lo cual, la marcha de Valcarce no deja de tener cierto punto de desaire hacia López, que tampoco contará como candidato a las autonómicas con el Secretario de Organización de su Ejecutiva, Pedro J. Muñoz, quién ha preferido mantenerse como diputado del Congreso por la provincia de Ávila. De hecho, la “deserción” de la leonesa se entiende mejor que el “escaqueo” del abulense, que no en vano ha sido, todavía es, el lugarteniente del jefe de filas del PSOE de Castilla y León.