www.diariocritico.com

Un regalo para Merkel

jueves 03 de febrero de 2011, 12:16h
  Pues no, no es para estar contentos. Recortar derechos de los ciudadanos e ir adelgazando el Estado del bienestar no es como para celebrarlo. De manera que no me voy a sumar al coro de quienes alaban el reciente pacto que sobre las pensiones han firmado Gobierno, patronal y sindicatos.

   Es verdad que nuestra economía está tiritando, que tenemos una cifra insoportable de desempleo, que nuestro país necesita reformas estructurales. Sí, todo eso es verdad, pero alguien me tiene que explicar por qué somos los ciudadanos de a pie los que tenemos que pagar las consecuencias de una crisis provocada, no por los trabajadores o los pensionistas, sino por los especuladores. Y también alguien debería de explicar por qué no se mete la tijera a partidas presupuestarias que nada tienen que ver con el bienestar directo de los ciudadanos.

   Claro que es importante que cualquier reforma se logre por consenso, pero el consenso por sí solo no garantiza la bondad de la reforma. De manera que en nuestro país se están haciendo reformas para calmar al dragón de los mercados, y lo peor es que aún quedan unas cuantas por hacer. Ya lo ha dicho la señora Merkel: le parece estupenda la reforma de las pensiones pero no es suficiente. Incluso en la entrevista que le hicieron en TVE se le escapó decir que es necesaria una reforma sanitaria. Pónganse en lo peor. Hace unos días un secretario de Estado defendía el copago en nuestra sanidad, y aunque posteriormente fue rechazado por el presidente, cualquier día nos dan una sorpresa.

   En realidad, los dirigentes sindicales han firmado el acuerdo sin gran entusiasmo, e incluso el líder de CC.OO. ha reconocido que es difícil que los ciudadanos entiendan el pacto. Pero ya ven, nuestro presidente está la más de contento y vuelve a sonreír convencido de que el pacto sobre las pensiones le da fuelle. Y, tan contentos estaban en Moncloa, tan ansiosos por apuntarse un tanto, que se les olvido enviar el texto del acuerdo a los partidos políticos, ni tampoco tuvieron el detalle de llamar a los líderes de los partidos para explicarles el alcance del acuerdo e invitarles a su firma.

Saben, la voracidad de la crisis es tal, que lo que hoy parece un éxito mañana será insuficiente, y tal y como ha dejado dicho Angela Merkel quedan reformas por abordar.

   Eso sí, el Gobierno ha respirado con alivio porque ha salvado la cara firmando con sindicatos y patronal, pero sólo hay que ver el rictus de Cándido Méndez y Fernández Toxo para ver como ellos van a tener que explicarse mucho para que los trabajadores entiendan las supuestas ventajas del pacto.

   En fin, estamos en un acto más del drama de la crisis. Y sí, ya sé que estoy en el bando de quienes no se resigna a aceptar eso de que lo de recortar derechos y mermar el Estado del bienestar es imprescindible para salir de la crisis. Sencillamente no es verdad.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios