Según el ministro de Salud, Faisal bin Yaqoob al Hamer, en la operación de desalojo y los choques entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad han muerto tres personas y 231 han resultado heridas, de las cuales 195 han dejado ya los hospitales. Con estos ya son cinco los fallecidos por la revuelta en el pequeño reino. Un portavoz del Minsterio del Interior ha asegurado en la televisión oficial que el Ejército adoptará a partir de ahora "todas las medidas necesarias para reestablecer la seguridad" en el país, al tiempo que ha pedido a la población que no abandone sus casas.
La revuelta, inspirada en las protestas de Egipto y Túnez, amenaza con desembocar en un baño de sangre. Las fuerzas de seguridad bahreiníes, apoyadas por varias decenas de vehículos blindados, han irrumpido sin aviso previo esta pasada madrugada en la plaza de la Perla y han lanzado gases lacrimógenos y pelotas de goma contra la multitud congregada en ese lugar para reclamar, entre otras cosas, un trato de igualdad respecto a la minoría suní gobernante. El 70% del poco más de un millón de habitantes del archipiélago ubicado en el golfo Pérsico son chiíes.
"Estoy herido, estoy sangrando, nos están matando", ha denunciado un manifestante en conversación telefónica con la agencia Reuters. "Han entrado en la plaza donde centenares de personas pasan la noche en sus tiendas de campaña", ha dicho otro testigo a France Presse. La carga y las sirenas de ambulancias se han escuchado desde decenas de metros de la plaza.
Al término de la batalla campal, cuando despuntaba el día, los soldados han comenzado a patrullar la zona mientras varios helicópteros Apache sobrevolaban la plaza y unos cincuenta vehículos recorrían las principales arterias de la capital. Y ni rastro de manifestantes. Además, el Ejército ha cerrado el acceso al centro de la ciudad, por lo que los periodistas no han podido informar de lo que allí sucede. Tampoco pueden entrar las ambulancias y el personal sanitario para atender a los heridos que se presume siguen en los alrededores de la plaza. Los soldados han levantado alambradas en distintos puntos de la ciudad y han bloqueado varias avenidas con vehículos militares.
Las imágenes que ha ofrecido a primera hora el canal catarí Al Yazira muestran tiendas de campaña abandonadas, mantas y ropa desperdigadas por el suelo y restos de comida y basura. "Yo estaba allí...los hombres huían, pero las mujeres y niños no podían correr con tanta facilidad", ha explicado Ibrahim Mattar, un diputado de Al Wefaq, el principal partido opositor chií . Este partido reclamó ayer una nueva Constitución para hacer realidad las reformas democráticas que exigen la mayoría de bahreiníes. Mientras, el Ministro del Interior del reino ha confirmado a través de un mensaje en Twitter que las fuerzas de seguridad han "despejado la plaza de la Perla".