La venda antes de la ERErida

No se entiende -o quizás sí, pero nunca hay que caer en ese conformismo derrotista- cómo los que están en el poder, representando a los ciudadanos, y no a ellos mismos, continuamente ejercen mal ese poder, queriendo asentarse en sus sillas y escaños, sus poltronas y sus cargos. En este caso hay que toser al gobierno andaluz del socialista José Antonio Griñán, que se niega a que comience una comisión de investigación parlamentaria por el escándalo de las falsas prejubilaciones, financiándose por la Junta de Andalucía.

Si Griñán no tiene nada que temer y nada ha tenido que ver con estas irregularidades, como sostiene, tampoco debería bloquear la petición del PP de Arenas para investigarlo, en aras de la salud democrática y parlamentaria. Utilizar la mayoría absoluta como arma para contener las peticiones de la oposición no nada que se pueda defender desde un partido que ama las libertades, y que en otras regiones está reclamando exactamente lo mismo al PP allá donde gobierna y donde hay casos de presunta corrupción.


- Lea más sobre este caso en:

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- Anteriores Im-presentables:

• Felip Puig amenaza con desobedecer al Constitucional
• La falsa Epada de Arcadi
• ZP 'cambia' de nombre a las provincias vascas
• El Sahara sigue siendo de Marruecos... para Exteriores
• Los franceses ridiculizan a España por el 'caso Contador'

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Éstos fueron los Im-presentables de las anteriores ediciones de nuestro Premio



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