Álex de la Iglesia y la LES

Se acaban de aprobar en el Congreso de los Diputados las enmiendas contenidas en la Ley de Economía Sostenible (LES), consensuada entre el PSOE, PP y CiU.  Una sección de la LES dicta la normativa a la que deben atenerse las descargas en la Red. La LES no criminaliza a los usuarios de la Red. Pero, como debe ser, persigue a esos genios de las finanzas, que, actuando como servidores, se lucran vendiendo el trabajo intelectual de otras personas sin respetar los derechos de autor.

Tras varios meses de agrios enfrentamientos entre los partidos políticos, los creadores musicales, cineastas y escritores que han sufrido el saqueo de sus derechos de autor, y usuarios carentes de ética que disfrutan el infinito placer de descargarse  canciones, películas, series televisivas y libros, sin pagar ni un céntimo de euro, por fin la llamada ‘ley Sinde’, que debe su nombre a la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, ha sido aprobada y, de entrada, es una ley positiva.

No la debe ver así el gran cineasta y entusiasta y heterodoxo presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, que,  iluminado por aquella excelente comedia de los años cincuenta del siglo pasado, Los ladrones somos gente honrada, ha descubierto el gran corazón de los saqueadores de canciones, películas y libros electrónicos y, por creer que se atenta injustamente contra los depredadores,  ha dimitido de su cargo. La Ley de Propiedad Intelectual debe ser revisada. Y la LES puede ser una buena ley para los próximos doce meses. A partir de esa fecha se quedará obsoleta.

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