Optimismo, casi euforia, en el PP

“Casi euforia, aunque oficialmente contenida”. Es el diagnóstico hecho a este diario por varios eurodiputados del PP que asistieron a  la última reunión de la Junta Directiva Nacional del principal partido de la oposición.

Los datos que maneja el ‘estado mayor’ del PP señalan que, si se suman los votos de la mayor parte de los partidos ’independientes’ (más cercanos a las tesis conservadoras que a las socialistas) en las pasadas elecciones municipales, con los que los ‘populares’ le sacaron, en el cómputo total, al PSOE, tendrían “unos ochocientos mil” votos más que el partido de Zapatero en las próximas elecciones generales.

Otra cosa es, claro, que con esos votos y esos escaños de más, si se cumplen las previsiones del PP, Mariano Rajoy pudiese gobernar. Y, en ese sentido, los ‘populares’ temen aún más que los socialistas un inmediato dictamen del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya: las reacciones que se generarían contra quienes interpusieron el recurso de inconstitucionalidad, es decir el PP, harían imposible un apoyo de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió -o solamente de Unió, si las disensiones con el socio convergente siguen- a la investidura de Rajoy.

Y lo mismo cabe decir, por supuesto, en el caso del Partido Nacionalista Vasco, donde se ha iniciado un tímido acercamiento entre Rajoy y José Jon Imaz, “pero muy tímido, y siempre con Duran i Lleida de intermediario”, reconocen en el PP. De todos modos, el último encuentro a solas entre Rajoy e Imaz tuvo lugar el año pasado, en un reservado del restaurante Zalacaín de Madrid. Luego, ambos se encontraron, a comienzos de este año, en la habitación de Duranen el hotel Palace, pero con el propio Duran actuando como anfitrión en una cena ‘secreta’.