Latin Kings: a ambos lados de la ley

El distinto tratamiento dado a esta organización tiene su reflejo en las declaraciones de sus líderes en esos lugares: mientras "King Pibe", ecuatoriano de 27 años y portavoz en Barcelona de los Reyes y Reinas Latinos de Cataluña, dice que gracias a su legalización "la gente nos va a ver con luz propia", la "reina" de Madrid "Queen M.B" asegura que no piensan disolverse.

"Vamos a poder decir a la gente que sabemos apreciar y respetar a los demás", asegura en conversación con EFE "King Pibe", que admite que antes de su regularización en enero de 2006 "había miedo", pero que en esta nueva etapa "van a salir cosas maravillosas y a los 'latin kings' supuestamente malos y asesinos la gente nos va a ver con luz propia".

Muy distinto es el discurso de "Queen M.B.", que ante la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que ordena la disolución de su organización asegura haberles dicho a los miembros de su grupo que no deben preocuparse. "Si piensan derrotarnos porque nuestros dos padrinos están en la cárcel, están equivocados. Si en Nueva York no nos derrotaron, tampoco lo van hacer aquí", afirma.

Racismo: causa o excusa
Durante el juicio celebrado el pasado mes de mayo, la mayoría de los catorce dirigentes de los "Latin Kings" acusados relacionaron su ingreso en la organización con el racismo que dicen sufrir en España. Sin embargo, la profesora de Psicología Social especializada en grupos juveniles violentos de la Universidad Autónoma de Madrid Bárbara Scandroglio dice que son "la minoría" y que "el racismo ya está ahí. En su caso, busca una excusa para ser justificado".

Desde que se constituyó la primera organización de "Latin Kings" en los años 40 en Chicago, la mala fama rodea a sus miembros por los delitos cometidos por algunos de ellos y por el machismo imperante que reconocen incluso las integrantes de su rama femenina, las "Latin Queens". "Las mujeres somos un apéndice aparte que no toma decisiones", afirmó la ex "madrina" María Torres en la vista de la Audiencia de Madrid, en la que resultó condenada.

De Nueva York  a Ecuador
En la década de los 80 llegaron a Nueva York y una década después a Ecuador, país del que procede la mayoría de los "latins" de España, donde se establecieron en el año 2000, estando hoy también presentes en Perú, Italia, Cuba, Canadá y la República Dominicana divididos en "capítulos" por zonas "que protegen para estar tranquilos", dice Scandroglio.

Todos parten de principios comunes reflejados en sus normas o "Literatura", que motivan a sus miembros a formarse profesional y humanamente para ser gente "de provecho". "¡Un Rey analfabeto es un Rey débil y un Rey débil no tiene lugar en una Nación fuerte!", puede leerse en su página web oficial (www.alkqn.org).

La organización divide a sus miembros por categorías, desde los "reyes" a los "leones" que protegen al "Padrino", distinguidos por el número de collares que portan. Además, tienen un saludo determinado, de forma que si unen las manos con el gesto que les caracteriza, conforman una corona de cinco puntas.

Scandroglio cuenta que algunos de sus símbolos y ritos provienen de los "Latin Kings" centroamericanos y caribeños y que han adoptado términos de la mafia italiana o de las gangs norteamericanas. Otros proceden de las culturas precolombinas, de la religión y de la carrera militar, pero "han ido perdiendo su carga para readaptarse a los nuevos contextos sociales y culturales", añade.

La Audiencia de Madrid ha estimado que los "Latin Kings" reúnen todos los requisitos necesarios para declararles asociación ilícita, entre ellos el de dedicarse a la comisión de delitos. "Si bien la organización 'Latin Kings' en un primer momento pudo tener unos objetivos más acordes con la convivencia social y con la defensa de los valores latinos y de ayuda a los emigrantes de países latinoamericanos que llegaban a España, enseguida derivó en una segunda fase hacia conductas violentas", subraya el tribunal.

No todos están de acuerdo. El presidente de la Federación de Entidades Latinoamericanas de Cataluña (FEDELATINA), Javier García, dice que los políticos prefieren centrar en los miembros de estas organizaciones "los males de la sociedad" en lugar de ayudarles a salir de la clandestinidad.

Antes de conocer la sentencia, García afirmaba que una condena a los "latins" de Madrid supondría "estigmatizar a todo un grupo de jóvenes, cuando sólo unos pocos son delincuentes". "Una sociedad que busca enemigos, no sé a dónde va", se lamentaba.