Escritos en libertad: El plebiscito sexual de Ismael

El llamado caso Nevenka, nunca conocido como caso Ismael Álvarez como en justicia procede, al ser este último el acusado y la primera la acusadora, juega fuerte en esta liga electoral que nos ocupa. Ismael Álvarez fue condenado por la Justicia y ahora se sabrá en qué grado lo ha sido por los habitantes de Ponferrada. Para Ismael Álvarez el 22 de Mayo se ha convertido en un auténtico plebiscito y para el PP en un quebradero de cabeza. Fue el regidor de Ponferrada entre los años 1995 y 2002 y gestionó con indudable éxito un cambio espectacular. Ponferrada pasó de ser un pueblo de tintes oscuros a pie de la mayor escombrera de España adosada a una población, a ser una ciudad limpia, de trazados no pensados hasta entonces y con un desarrollo social y económico espectacular. Los ciudadanos lo reconocieron otorgando a Ismael Álvarez la mayoría absoluta y dejando a la oposición, otrora gobernante, en fuerza testimonial. Todo aquello se truncó cuando Nevenka Fernández, concejala de Hacienda, de 25 años, le dijo al entonces alcalde, que doblaba su edad, que había decidido terminar con la relación sexual que les unía y volver con su anterior novio. Ismael Álvarez, según la sentencia que le condenó, fue en exceso “persistente” en el sentido contrario. La joven Nevenka comenzó a sufrir lo que ella calificó como acoso, ya que “el alcalde buscaba cualquier situación para desairarla y para organizar viajes con estancias en hoteles que constituían una auténtica encerrona”. En este sentido, uno de los episodios que recoge el sumario hace referencia a un viaje a una celebración en Logroño. El alcalde y la concejala viajan juntos y con la disculpa de que el Ayuntamiento pasaba por una mala situación económica, el alcalde “obliga” a la concejala a compartir habitación. La escena de aquella noche que ambos relataron al juez es de comedia a la italiana. El fiscal expresó públicamente su asombro porque una mujer con carrera universitaria y responsable de la gestión de Hacienda en un Ayuntamiento tan importante, no hubiera tenido la determinación de pagar su propia habitación al darse cuenta del “engaño”. El fiscal fue relevado. La sentencia condenatoria (inhabilitación temporal, 2.000 euros de multa, 12.000 de indemnización) no suscitó la unanimidad de los magistrados, e incluso el Supremo rebajó la pena inicial impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Nevenka contó a su favor con los medios de comunicación, alguno de los cuales preparó toda una estrategia condenatoria antes de pronunciarse el tribunal. Esta circunstancia explica que en el resto de España la figura de Ismael Álvarez sea equiparable aún hoy al reo prototipo maltratador de mujeres indefensas, mientras que en Ponferrada los matices son tan variados que las encuestas le otorgan una amplia representación municipal.   Ismael Álvarez siempre creyó en su propia inocencia. No entendía que los jueces no pudieran verlo de la misma manera.  Ni siquiera cuando vio en todos los periódicos del país la foto de una decena de mujeres que pedían “justicia” con una pancarta ante el tribunal en Burgos, fue consciente de que ya estaba condenado.   En el PP hay preocupación. No es para menos. Están en juego los gobiernos de la capital berciana y, sobre todo, de la Diputación.   La institución provincial tiene una relevancia política muy importante. Al no existir en León referente directo de la Junta, percibida como simple gestor administrativo de asuntos que deciden otros y fuera de aquí, la Diputación agranda su papel de institución de segundo grado, focaliza en exceso el debate político y es percibida como el referente más nítido de la relación de fuerzas entre los partidos, a pesar de no responder a un sistema electoral directo. Es conveniente recordar que el último diputado provincial por el partido judicial de Ponferrada lo obtuvo el PP cuando en el recuento se observó que le habían atribuido a la UPL 700 votos de un partido de siglas similares, el PAL-UL. Error que se reprodujo en León y que también motivó la variación del segundo diputado, de forma que la derrota de Isabel Carrasco la noche electoral del 27 de mayo de 2007 con 11 diputados provinciales, se convirtió en victoria con mayoría absoluta de 13 diputados cuatro días más tarde. Un hecho sin precedentes. Estos datos son extremadamente significativos, porque evidencian que un ligero mordisco de Ismael Álvarez en el cuerpo electoral del PP berciano (y parece que será un buen bocado) pone en riesgo no sólo la alcaldía de Ponferrada, sino también la presidencia provincial. No es de extrañar, por lo tanto, que el PP, buscando la compensación, se haya fijado como prioritario campo de batalla el partido judicial de Cistierna, donde el único diputado en juego actualmente es del PSOE por una diferencia de 54 votos. La réplica de los estrategas socialistas fue contundente, envió allí al mismísimo presidente del Gobierno el pasado fin de semana. En fin, quién diría que aquellos polvos iban a traer estos lodos. Está claro que las relaciones sexuales no prescriben e Ismael Álvarez busca ahora que le absuelva el mayor jurado popular. El veredicto, en unos días. Fernando Aller. Periodista.