Un problema generacional

Esta mañana, mientras me preparaba para ir al trabajo, pensaba: “todavía me quedan 34 años para retirarme”, teniendo en cuenta que ahora nos jubilaremos a los 67 años. Pero pensándolo mejor, “¡pobre de nosotros como no lleguemos a cotizar los años reglamentarios para poder cobrar nuestra jubilación en condiciones!”. Esta es la situación de casi cinco millones de españoles. Puede sonar catastrofista, pero es la realidad, si tenemos en cuenta los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística: Los datos aportados por el INE del primer trimestre de este año reflejan que el paro en nuestra nación ha aumentado casi un punto, situándose en el 21’29%, la tasa de paro masculina se sitúa en el 20’76% y la tasa de paro femenina en un 21’94%. Otro dato interesante es el número de hogares con todos sus miembros activos parados, que ha aumentado en 58 mil en este primer trimestre y se sitúa en 1.386.000. En cuanto a nuestra región, los datos apuntan que la tasa de paro se encuentra en un 26’16%, cuya tasa de paro masculina se encuentra en el 26’53% y la tasa de paro femenina en un 25’87%. Estamos de acuerdo que eso sólo son cifras, sin embargo, para toda esa gente que está sin trabajo no es ninguna tontería. Hay familias cuya situación es realmente dramática, donde todos sus miembros están sin trabajar y muchas de esas familias o han perdido, o están a punto de perder su hogar. Muchos de esos parados son mayores de 50 años y son los que más difícil lo tienen para encontrar un empleo. Luego está el problema de los jóvenes, recién salidos de la Universidad o de la Formación Profesional, que a pesar de su formación académica, lo tienen muy difícil para encontrar su primer empleo. Ésta es una situación, en la que el propio gobierno, tanto el central como el regional, debería tomar medidas inmediatas. Nos encontramos con una generación que está bien formada teóricamente, pero en la práctica aún tiene lagunas, y lo peor de todo, es que no se le da la oportunidad para poder labrarse un futuro y así, poder con su trabajo, recuperar el déficit de cotizaciones a la seguridad social que estamos sufriendo. Esperemos que con el nuevo plan Bolonia, sea más práctico realizar una carrera universitaria y esté mejor enfocado para una futura vida profesional, mientras tanto, habrá que sobrellevar la situación de la mejor manera posible y optar por otros recursos, como el de emigrar a otros países, como Alemania, dónde se necesitan profesionales cualificados. Pero, resulta un poco triste, tener que volver a aquellos años 60 y 70, en los que muchos españoles tuvieron que emigrar, porque en su propio país, no había futuro.