La UE renueva su invitación Ecuador para un TLC

"Es un acuerdo multipartes (...) que está abierto para que se integren todos aquellos países andinos, (como) Bolivia y Ecuador, en el momento en el que lo consideren adecuado", dijo el jefe de la delegación de la UE en Colombia, el español Fernando Cardesa. El llamado Acuerdo Comercial Colombia-Perú-Unión Europea "es un acuerdo equilibrado que tiene en cuenta las asimetrías y las diferencias entre todos nosotros", defendió el embajador durante la conmemoración del Día de Europa en Colombia. La fecha, que recuerda la creación de la primera comunidad de países europeos, la del carbón y acero, el 9 de mayo de 1950, fue recordada en Bogotá con un foro cuya inauguración la compartieron Cardesa y la canciller colombiana, María Ángela Holguín. El diplomático europeo subrayó que este antecedente ha sido fuente de riqueza, entendimiento, paz y estabilidad en un continente que comparte con Colombia los valores de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos. Son valores comunes que "nos han inducido al acuerdo de asociación", agregó Cardesa, que señaló que se trata de una iniciativa compuesta por "un acuerdo de diálogo político, un acuerdo de cooperación y un acuerdo comercial". El convenio "es un régimen de confianza que induce a la inversión en Colombia en el sentido de aprovechar las ventajas comparativas de Colombia en términos de competitividad, mano de obra, acceso a mercados, capacidad de compenetración entre economías de la región", subrayó el representante de la UE. "Estamos hablando de un proceso de creación de comercio, no de sustitución de comercio", apuntó Cardesa, cuya representación organizó el encuentro junto a la Asociación de Cámaras Europeas en Colombia (Eurocámaras) y la revista Semana. La canciller colombiana coincidió en que este acuerdo "abrirá los mercados de ambas partes y permitirá incrementar la estabilidad de nuestra relación comercial". Para Colombia, subrayó luego, el acuerdo mejora el acceso al mercado de la UE y crea un entorno previsible y estable para la inversión extranjera, las alianzas productivas y comerciales, las cadenas productivas, el empleo, la transferencia de tecnología, el aprendizaje de buenas prácticas y la transformación productiva. Los beneficios del tratado, que está pendiente de la ratificación legislativa en el ámbito de la UE, fueron también defendidos por el ministro colombiano de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, quien abrió el foro. El ministro consideró que crea una "relación profunda" que puede dar acceso en condiciones preferenciales a toda Suramérica, incluido el Mercado Común del Sur (Mercosur), e ir, incluso, hasta México y, en un futuro, hasta Estados Unidos. En el foro, el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Javier Díaz, resaltó que su país está ahora ante el reto de la necesaria incentivación a las exportaciones de manufacturas y de servicios. En el mismo escenario, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan), José Vicente Lafaurie, mantuvo la voz disidente que ha levantado frente al acuerdo comercial con la UE y, también, frente al tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. En el caso del tratado con los europeos, "la negociación (...) fue improvidente", sostuvo Lafaurie, para quien este convenio "va a significar la ruina" de unos 400.000 productores agropecuarios y, con ellos, de cerca de un millón de familias.