Zapatero superó otra dificultad "insuperable"

Una vez más, el PP y sus medios informativos afines han tenido oportunidad de mostrar su escándalo ante lo sucedido en el Pleno del Congreso que debatía la convalidación del decreto de la reforma de la negociación colectiva. Sostiene Sáenz de Santamaría que este miércoles se pudo ver “el espectáculo de un gobierno débil, capaz de ceder cualquier cosa para no perder una votación”. Y es que, en el último momento, y contra muchas previsiones,  CiU y PNV volvían a salvar al Gobierno, al abstenerse en la votación de esa convalidación del decreto de negociación colectiva, ya en vigor, y que ahora deberá tramitarse como proyecto de ley para incluir los cambios pactados. En efecto, tanto los nacionalistas catalanes como los vascos habían llegado a la sesión del Pleno con el no en la cabeza, después de horas de negociación infructuosa. Pero, en el último momento se decantaron por la abstención, lo que permitió que el decreto saliera sólo con los votos favorables del PSOE. Insisten medios políticos y financieros que perder la votación hubiera dejado al Gobierno en una situación de extrema debilidad, y , con bastante probabilidad, hubiera acelerado el final de la legislatura. Hay coincidencia en apreciar que un rechazo al decreto hubiera supuesto un duro revés político para el Gobierno y hubiera redoblado  la presión de los mercados sobre España. Señala un analista de El Mundo que “si Zapatero no hubiera sacado adelante un decreto que los mercados consideran insuficiente, se habría desatado una tempestad política y financiera terminal para el Gobierno”.  De ahí que las negociaciones del gobierno con PNV y CiU se mantuvieran hasta último momento.. Finalmente, la convalidación salió adelante con los 169 votos de los diputados socialistas, frente a 159 en contra y 20 abstenciones. De ahí que todos los grupos,, a continuación, arremetieran con dureza contra el Gobierno y el texto consensuado: Unos, por entender que limitan derechos de los trabajadores, y otros por entender que es insuficiente y es una reforma que no responde a las necesidades del mercado laboral español. Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha exigido al Gobierno "que nos diga cuál es esa oferta tan irresistible que le han dado al PNV" para ganar su abstención y poder convalidar el decreto de reforma de la negociación colectiva en el Congreso. "Esto es muy peligroso, porque si el Gobierno de España ahora va a tener que hacer grandes concesiones para sacar adelante lo que se le ocurra en los próximos meses, la situación va a empeorar, y se va a poner mucho más difícil para el próximo gobierno", explicó Rajoy en Toledo, antes de la toma de posesión de María Dolores de Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha. Rajoy reclamaba esas explicaciones después de que el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, en unas explosivas declaraciones, reconociera sonriente a los periodistas, tras el pleno, que nunca había conseguido tantas concesiones del Ejecutivo a cambio de una abstención Dijo el portavoz del PNV: “Nunca he conocido, en mi trayectoria, un caso semejante..”. Precisamente, el último escollo que había tenido que superar el Ejecutivo para llegar a un acuerdo con los nacionalistas vascos era si en caso de conflicto, prevalecía el convenio colectivo autonómico sobre el estatal, algo que, finalmente,  Erkoreka calificaba de "logro histórico" para el nacionalismo vasco. Y, por su parte, y según exponía Rajoy, “esto demuestra que así no se puede gobernar", y que "así es imposible generar confianza". Y por lo que se refiere a la declaración de Erkoreka, se preguntan los analistas si fue fruto de la reflexión, o lo contrario, si fue correctamente política,  o producto de su propia sorpresa, o fue una manifestación ingenua y sincera... Pero dará mucho que hablar, sobre todo cuando el Gobierno negocia con el PNV algunas nuevas cesiones de competencias a Euskadi para lograr el apoyo del nacionalismo vasco a los presupuestos de 2012. Ahora se ha sabido que Zapatero se empleó a fondo, y negoció personalmente, durante horas, con Urkullu y Mas, Erkoreka y Durán, pero que gracias a lo aprobado este miércoles, acude a Bruselas, a la cumbre comunitaria, a recibir felicitaciones porque, pese a muchos presagios, continúa su plan de reformas... ¿Qué significa la cesión a los nacionalistas? Sobre todo, que, a petición del PNV, tendrán prioridad los convenios autonómicos frente a los estatales. En la práctica, se calcula que  esos convenios pueden llegar a afectar a sólo un 9 por 100 de los trabajadores y a menos del dos por ciento de los cinco mil convenios que se negocian cada año, dado que en su mayor´`ia son prolongación de los convenios uniprovinciales. Pero se da mayor protagonismo a los sindicatos vascos ELA-STV y LAB, frente a UGT y CCOO. Y, a petición de CiU, el Gobierno se ha comprometido a revisar, en el  preámbulo del decreto, cuestiones como la vinculación de la negociación salarial a la productividad, así como la introducción de medidas para reducir el absentismo, mejorar la flexibilidad interna en situaciones excepcionales de forma temporal, reducir plazos para la negociación de convenios, mejorar la movilidad, ampliar la distribución irregular de la jornada, revisar la gestión de las mutuas.. Todas ellas, cuestiones que deberán ahora ser negociadas en detalle durante la tramitación del decreto del proyecto de ley. Pero las cesiones del Gobierno a los nacionalistas no le resultan gratuitas. En La gaceta se habla de “un boxeador sonado”, con foto de Zapatero. Y sostiene que el gobierno es un zombie del que  cualquiera se aprovecha. En El Mundo se sostiene que este Gobierno “abochornado, debe irse”. La Vanguardia dice del episodio del Congreso que evidencia la gran debilidad de Zapatero en momentos en que hay que tomar decisiones muy complicadas. Y señala de manera coincidente El País que la negociación colectiva muestra la debilidad del PSOE en el Congreso y que las reticencias de CiU y PNV avanzan una etapa parlamentaria tormentosa en la que se no se garantiza que el PSOE pueda gobernar hasta marzo de 2012. Pero, poco a poco, superando dificultades puntuales y diarias, Zapatero avanza hacia el final de sus ocho años del doble mandato. No sin desgaste físico personal...