Títeres y música clásica para niños en "Soñando el carnaval de los animales"

Un dinosaurio de 12 metros de largo, un león, un elefante, un burro y un cisne son algunos de los animales-títeres que, durante cincuenta minutos, conforman el espectáculo "Soñando el carnaval de los animales", un "concierto ilustrado" con la intención de "que los niños vean que el músico de música clásica no huele a naftalina", explicó el director de 'Etcétera', Enrique Sanz, este martes en Madrid.

Este espectáculo cierra su gira en la capital española, tras estrenarse en diciembre de 2004 en el Liceo de Barcelona -que coproduce el espectáculo-, y une dos piezas clásicas -"Preludio a la siesta de un fauno", de Claude Debussy, y "El carnaval de los animales", de Camilla Saint-Saéns- en un hilo argumental que, "como los propios sueños, va saltando de una cosa a otra sin ninguna lógica", explicó Sanz.

"Soñando el carnaval de los animales" presenta a "un fauno mitológico muy abstracto, muy irreal, que cualquier madre podría haber hecho con retales" que se queda dormido y "sueña con animales muy realistas", comentó, provenientes de Asia, África y Australia.

Así, se despliegan sobre el escenario humor y poesía, pero sin recurrir a la palabra, sino armados sobre todo tipo de técnicas invisibles que dan verosimilitud a los animales, cada uno de los cuales ha requerido un material diferente -gomaespuma, poliéster, esparto, tela o incluso papel de periódico- y que han requerido hasta cuatro coordinadores para moverse en escena.

Sanz quiso destacar también la labor de "iluminación y proyecciones que crean un ambiente cambiante", siempre con el trabajo de once músicos sin partitura que se introducen puntualmente en la trama.

"A veces es más importante el músico que la propia música", indicó Sanz, "ya que es el responsable de hacerla llegar al público" que, en este caso, sitúa "a partir de cuatro años y hasta el infinito" y del que espera que "sea capaz de soñar" con el espectáculo.

'Etcétera', fundada por Sanz junto a Fabiola Garrido en Granada hace veinticinco años, ha realizado espectáculos como "La Serva Padrona" o "El Polifemo", de Luis de Góngora, siempre prestando especial atención al público infantil y con un tratamiento muy cuidado de la estética.

Con "Soñando el carnaval de los animales", la compañía, que ha realizado circuitos de teatro y música y campañas escolares de introducción a la música clásica en 15 países, ha dado un paso más "hacia lo fantástico", reconoció Sanz, y se ha distanciado más "de lo ingenuo".