Alicia en la lista de las maravillas

Alicia Sánchez Camacho anda inquieta. La presidenta del PP catalán quiere dar el salto a la política española, que no abandonó del todo porque aún conserva el escaño de senadora. Descubierta por Josep Piqué, que la colocó de portavoz de la formación, Alicia tiene el mérito de haber devuelto al Partido Popular un escaño por Girona en las elecciones generales y un resultado notorio en las autonómicas. pero ahora parece que quiere más y eso pasa por encabezar la lista en las legislativas por Barcelona para dejarse ver más en la dirección de Génova por si le cae un ministerio. Los líderes en el Parlament tendrían que dejar clara cuál es su vocación: si hacer de gobierno o de oposición aquí o si apuntarse a la lista previsiblemente ganadora en el Congreso español.