Un ZP más dramático que nunca confirma con contundencia que "el proceso continúa"

La SER no perdió la ocasión de tener al presidente del Gobierno, aunque inicialmente fuera una entrevista concertada desde hace tiempo para hablar de las elecciones catalanas, y preguntarle sobre el tema del momento: el proceso de paz y las últimas tensiones en él.

Zapatero ya tenía preparado el discurso y bien medidas las respuestas en este tema: dejó un mensaje directo: “El proceso continúa”. El robo de armas por parte de ETA la pasada semana fue dinamita pura pero quiso dejar su visión optimista: “Se acumulan buenas perspectivas y malas, pero tengo que seguir luchando por el fin de la violencia”, sentenció.

El robo de armas

“No tenemos cerrada nuestra investigación plenamente, pero es bastante probable que haya sido ETA. Y estas actuaciones tendrían consecuencias: primero, que responderán con ello los que lo hayan hecho y, segundo, que este gobierno será exigente con el máximo rigor para acreditar la voluntad de ETA de dejar la violencia”, comentó más cerradamente sobre ese robo de arsenal en Francia.

Sobre la escisión de ETA, ese rumo que está cundiendo en los medios sobre que una parte más radical de la banda fuera la autora del robo, Zapatero se ciñó a que no tiene aún los datos definitivos de ese informe de Interior. Pero añadió que “el Gobierno siempre está en guardia, y el robo de pistolas no se corresponde con la declaración de fin de la violencia y si esto ha sido un acto para demostrar su fuerza, les digo que tengo la misma voluntad para buscar el fin de la violencia como para romper el proceso de paz siguiendo los compromisos con los ciudadanos”.

Sentarse con ETA

Preguntado sobre las negociaciones con la banda, supuestamente ya iniciadas, aseguró que “cuando se produzca un diálogo con perspectiva de contenido, el Gobierno hará como la primera cosa informar a los grupos parlamentarios, como fue el compromiso adquirido”. Y añadió: “Cuando tengamos una información relevante sobre el proceso de paz, también informaremos. Desde la declaración de alto el fuego sólo hemos dado un paso, solo ése: informar en el Parlamento. No hemos dado más paso, ni acercado presos. El PP en treguas menores de tiempo acercó presos y dio más pasos”. Éste fue un claro mensaje al PP sobre la ‘venta' de España a los etarras.

PSOE-PP: Las (des)confianzas mutuas

El entrevistador de Zapatero, Carles Francino, le preguntó al presidente del Gobierno si había hablado de nuevo con Rajoy tras las últimas rupturas y que porqué éste no fía de él. El socialista evitó una respuesta directa para reiterar una vieja idea: “Yo di en la oposición mi apoyo incondicional al PP… no por Aznar ni por el PP, sino por mi país y por la vida, el Estado de derecho…. En ningún m omento hubo una intención partidista ni coyuntural por nuestra parte”. Y entonces le preguntó retóricamente a los ‘populares': “¿Sería mucho pedir a Rajoy el mismo trato para mí? Un apoyo incondicional y pleno en cada instante. Quizás esta política tacticista haciendo oposición con el terrorismo sea servir mal a España y les pasará consecuencias”.

En cuanto a unas palabras que dirigió a Aznar cuando éste era presidente del Gobierno, Zapatero aclaró la conversación del pasado: “Le dije a Aznar que ‘nada me haría más feliz viendo el fin de ETA y a ti como presidente del Gobierno'. Yo no he escuchado jamás eso. Y Rajoy dijo en la tribuna del Congreso que yo estaba traicionando a los muertos. Deberíamos luchar y sufrir juntos, porque es lo que quieren los ciudadanos. Se está mirando a muy corto plazo y este proceso va a pedir mucha firmeza, esfuerzo y mirar más allá de lo que estamos mirando”.

No se negó a hablar de nuevo con Rajoy, aunque cree que “es él quien se niega”. “Fui yo quien propuse el Pacto por la Libertad y contra el Terrorismo y lo firmamos juntos. Creo en la buena fe del PP y de Mariano Rajoy pero su política es profundamente equivocada para el fin de la violencia”.

Batasuna legal

En cuanto a la legalización de los batasunos, no aportó ningún dato nuevo sino que volvió a insistir en las mismas ideas: “Sería bueno para España que Batasuna acepte las reglas del juego y que logremos un pacto de convivencia en Euskadi aceptando todas las sensibilidades de los vascos”.

Más llamó la atención la calificación que hizo del Euskadi cuado se refirió a él: “Llamo a la izquierda abertzale a que acepte esas reglas. Tienen que hacer lo necesario para disfrutar de ese gran país que es Euskadi”.

Y hubo más sobre caminos largos y difíciles… Zapatero cortó el tema del proceso de paz declarando por enésima vez que “el proceso va a exigir su tiempo. Después de 40 años de violencia nadie puede creer que se solucionará en meses. Hay que dar los pasos poco a poco, y el único que he dado es pedir al Parlamento el permiso para iniciar los contactos con ETA. Ya hay que mantener un prudente optimismo”.

En definitiva, que no se vio a un Zapatero decidido o con ideas de poner fin al proceso de paz como afirmaban algunos medios como El País, citando fuentes de Moncloa, la pasada semana. Suena a que todas las partes quieren presionar con declaraciones y a que el Gobierno no quiere sentirse abatido por el robo de armas. Puede ser un núcleo radical de la banda y, aunque preocupe al Ejecutivo, no le supondrá una decisión drástica. Eso sí, el discurso es más melodramático y tenso que nunca.