Las onerosas anécdotas del 'caso Faisán'

El próximo martes, 20 de septiembre, el juez Gómez Bermúdez ha citado a las partes del 'caso Faisán' -supuesto chivatazo policial a ETA- ante la Sala de lo Penal. Ahí se supone que se dilucidará si se abre juicio oral por colaboración con banda armada o simplemente por revelación de secreto. Ambas cosas, claro, no son iguales, y nos consta que tanto la Fiscalía, como las acusaciones populares y las defensas se van a explayar en sus razonamientos. El sumario ya quedó concluso, pero examinándolo bien hay algunos datos 'muy preocupantes', según nos dicen, y algunas anécdotas 'desternillantes', según nos dicen también. Entre esas anécdotas figura una que no tiene desperdicio: resulta que en el Tomo 20 del sumario consta el pago de 13.000 euros a una empresa particular por un peritaje. Un buen pico, pero es que la cosa, además, tiene guasa. Resulta que se le pidió a una empresa que comprobara que el señor que aparecía en una fotografía en el bar Faisán era el inspector Ballesteros. La empresa, después de mirar la fotografía de la persona que está en el bar y la de Ballesteros dice que ¡eureka!, que sí, que es la misma persona, y pone la mano por 13.000 euros. Pero los desternillante -o más bien lacrimógeno para el bolsillo del ciudadano- es que ese peritaje se realizó… ¡después de que Ballesteros ya hubiera reconocido en sede judicial que sí, que era él! ¿Es curioso, es desternillante, es para reír, es para llorar…?