Guapo, rico y ¿pedante?

Cristiano Ronaldo es rico, eso parece que es indiscutible. Rico de los que tendrían que pagar el impuesto que hoy, si nadie lo remedia, aprobará el Consejo de Ministros. Tampoco es Ecclestone, que no se le vaya la pinza. Lo de guapo es más discutible. La belleza es algo subjetivo y tiene bastante que ver con la fama y el dinero. Pablo Motos dijo el otro día en una entrevista que desde que sale en al tele lo llaman guapo y hasta ese momento es algo que sólo se lo había escuchado decir a su madre. Y tiene razón. A mí particularmente Cristiano me parece bastante normal tirando a feo. No es el prototipo de hombre que me vuelva loca ni aunque me dejara rayar el queso en sus abdominales. Su forma de vestir me parece sacada de un polígono de las afueras de cualquier ciudad industrial y esa costumbre de escupir que tiene (eso ya parece más común a muchos futbolistas) me revuelve el estómago. Sus formas chulescas al caminar tampoco son mi perdición. ¿Y qué decir de su estilismo? El pobre, en su afán de dejar bien claro que puede comprarse las marcas más caras parece una valla publicitaria. El lema menos es más lo desconoce. En realidad es una copia exacta de cualquiera de los tronistas de Hombres, mujeres y viceversa. Ese gusto rechamante por lo dorao, lo grande, lo rechamante y si se puede mascar chicle a la vez, mejor. Si Cristiano trabajara repartiendo la compra de Mercadona otro gallo le cantaría. No se engañen, el dinero y la fama es su principal atractivo. Siendo mileurista la cosa cambiaría. Tiene su versión en femenino en el personaje de las llamadas chonis: camisas ajustadas, vaqueros a la altura de donde empieza el culo, aros grandes, maquillajes excesivo, ojos con dos kilos de máscara de pestañas, por supuesto chicle, uñas esculpidas y pintadas a la frances (cuanto más largas, mejor) y esa costumbre tan de ellas de anteponer el artículo la/el delante de cada nombre propio. Ej: la Juani madicho...y tal y tal...tíaaaaaaaaa. Suelen ser las que se vuelven loquitas por los huesitos del futbolista al que consideran un icono de la elegancia y el buen gusto. Las cosas que tiene la vida. Ahora bien, entiendo que una cosa es lo que piense yo y otra la que piensan miles de mujeres que daría cualquier cosa por estar a su lado ocupando el puesto de su novia, Irina (ella sí me parece perfecta). Sobre gustos no hay nada escrito. A mí me gusta Sarkozy y no tiene nada de guapo pero me vuelve loca, qué le vamos a hacer. Que uno se crea guapo es bueno. Todos en nuestro fuero interno sabemos que tenemos algo que puede gustar a los demás. Quererse está bien. Pero proclamar a los medios "me tienen envidia porque soy guapo y rico" tira más ya no a pedante sino a tener pocas entendederas. No se puede, una vez superada la adolescencia decir esas bobadas porque se corre el riesgo de quedar un poco mal. Ronaldo, puede ser que te tengan manía. Pero envidia porque seas guapo y rico, no. Los caminos del fútbol son inexcrutables. En cualquier caso, no está bien que se le tiren cosas y contra eso habría que aplicar todas las medidas sancionadoras que contemple la ley en estos casos. Una cosa no tiene nada que ver con la otra.