La Lotería Nacional

    A lo largo de las ultimas semanas, el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas de Estado ha estado emitiendo una campaña publicitaria, cuyo ultimo episodio es comunicarnos que ya están a la venta los números para la Lotería de Navidad y que, por lo tanto, seamos listos y aprovechemos los desplazamientos que realicemos con motivo de las vacaciones estivales, para comprar lotería en aquellos lugares en los que normalmente no residimos.

    La campaña publicitaria en su última etapa no está mal pensada, pues juega con la psicología del ser humano, ya que te tienta para que compres Lotería de Navidad en los meses de julio y agosto, con la excusa de que cuando se produzca el sorteo el 22 de diciembre, nadie te pueda decir que desaprovechaste la oportunidad de hacerte rico porque no compraste Lotería de Navidad en agosto, en el lugar en el que pasaste las vacaciones.

    Sin embargo hay que ser muy crítico con esta campaña, pues en su primera etapa basaba su mensaje en la utilización de los niños de una escuela, acabando el spot con el timbre del fin de la clase y la voz de la maestra que en vez de decir “a jugar”, decía “al recreo”, pero todos entendíamos lo que nos trataba de transmitir.

    Ya son varias veces las que este Organismo usa para sus campañas publicitarias a público infantil o juvenil, y desde luego es inadmisible que un Organismo de la Administración del Estado, pueda, aunque sea de manera indirecta, fomentar o propiciar el juego de azar por parte de los niños o de los jóvenes.

    Quizás algún purista opine que jugar a la lotería no es realmente incitar al juego de azar. A estos puristas les recomiendo que vean la cantidad de dependientes del juego en cualquiera de sus variantes, que empezaron o han utilizado la lotería a lo largo de su triste camino.

    España tiene prohibido, por ejemplo, la entrada de los menores de edad en los casinos o en los bingos, y me gustaría saber qué diferencia existe entre la actividad que se desarrolla en esos lugares, del hecho de que un joven compre lotería en lugares debidamente autorizados por  la Administración, como son las Administraciones de Lotería.

    ¿Qué pasa? ¿Que cuando el negocio lo hace el Estado con la lotería no sólo no tenemos que proteger a los jóvenes de los juegos de azar, sino que se les puede utilizar como emisores y receptores de las campañas de publicidad?