Mi voto no está siendo respetado

El 2 de julio del 2006, paralelamente a la elección de representantes para la Asamblea Constituyente, se realizó el Referéndum de caracter vinculante para la Asamblea, sobre el tema de las autonomías.

Las reglas estaban claras y por eso, todos asistimos muy contentos a las urnas; para los departamentos donde ganase el Si por las autonomías, la Asamblea debería preparles el marco constitucional autonómico en el nuevo ordenamiento del Estado.

Las reglas estaban claras. Fue toda una fiesta democrática.

Hay un dicho cruceño que dice “salió con su pata de banco” y que expresa la actitud de alguien que actua en respuesta a algo, de manera totalmente inesperada con una acción desleal, con cierto toque de desubicación y, por lo general, generando malestar y/o conflicto.

Bueno, luego de la elección, el gobierno -que hizo campaña por el NO a la autonomía- salió con su pata de banco. Al no haber logrado el resultado que esperaba, nos “explicó” a toda la ciudadania, que los resultados debian leerse de manera nacional, no así de manera departamental. O sea, como perdió la autonomía a nivel nacional, no debía haber autonomías departamentales en ninguno de los departamentos donde ganó el SI.

Y ese no era el trato, pues el referendum era vincultante de caracter departamental . Y el SI por la autonomía ganó contundentemente en 4 departamentos, entre ellos Santa Cruz.

Pero bueno, estoy sacando a colación un debate viejo, para expresarles el momento en que empecé a percibir que mi condición de ciudadano estaba siendo vulnerada y pasada por alto; siendo reducida a nivel insignificante. Y en mi apreciación no hay un ápice de regionalismo, simplemente estoy expresando lo sucedido entorno a un evento demócratico al cual fui convocado -y asistí entusiasmado- con la mentira de que mi voto sería tomado en cuenta.

Digo el tema de regionalismo pues regionalismo es lo que vi el viernes 20 de julio desde La Paz. Nuestro “hermanos mayores”, los “defensores de la bolivianidad” resultaron tanto o más regionalistas aún que todos aquellos a quienes criticaron. Y encima entorno a un principio antidemocrático (fascista): que no se debata el tema de la capitalía de Bolivia en la constituyente. ¿Ellos, por realizar una movilización multitudinaria, tienen más peso que aquellos que asistimos a las urnas y expresamos nuestra voluntad mediante el voto?
Personalmente no tengo nada contra los paceños pero desde que la voluntad del partido en función de gobierno pesa más que la democracia y las leyes, mi sensibilidad para con todos estos temas que tienen que ver con principios democráticos ha aumentado. Y desde siempre, me han molestado profundamente las injusticias.
Yo voté SI por las autonomías. Voté SI para que la Asamblea Constituyente recoja ese mandato vinculante y cree el marco constitucional para el nuevo Estado en el cual 4 departamentos de los 9, por resultados de un referendum, tengan autonomías.

Y se acaba la constituyente y no se si irá a continuar -espero que continue- pero hasta ahora, que yo sepa, no hay avances significativos en materia del tema de autonomías. Es más, se le estuvo dando vueltas para chiparla con otras cuestiones (autonomía provincial y regional) cuando no hubo ningún referendum por estos temas.

Para refrescarle la memoria a algún desmemoriado, aquí, a modo de cierre, les comparto cual fue la pregunta del referendum por la cual yo, ciudadano boliviano, tan importante como cualquier otro, voté SI.

¿Está usted de acuerdo, en el marco de la unidad nacional, en dar a la Asamblea Constituyente el mandato vinculante para establecer un régimen de autonomía departamental, aplicable inmediatamente después de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado en los Departamentos donde este Referéndum tenga mayoría, de manera que sus autoridades sean elegidas directamente por los ciudadanos y reciban del Estado Nacional competencias ejecutivas, atribuciones normativas administrativas y los recursos económicos financieros que les asigne la nueva Constitución Política del Estado y las Leyes?