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Cien personas fueron desalojadas del edificio

Una mujer murió en un incendio en Alcalá de Henares

martes 07 de agosto de 2007, 10:07h

Una mujer de 31 años falleció la madrugada del martes en el incendio de un edificio de viviendas de Alcalá de Henares, en el que también resultó herida muy grave otra mujer, de 28 años, por quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo, que fue trasladada al Hospital de La Paz. Como consecuencia de las llamas tuvieron que ser desalojadas más de cien personas.

Según informó un portavoz de Emergencias 112, sobre las once de la noche del lunes se alertó de un incendio en el número 4 de la calle del Río Tajuña, en la localidad de Alcalá de Henares, en el que podría haber atrapados. Cuando los efectivos de bomberos llegaron hasta el lugar encontraron que el fuego estaba muy evolucionado y ya salía por la fachada.

Además, el hueco de la escalera se había llenado de humo, donde quedaron atrapadas dos mujeres que fueron rescatadas por los efectivos desplazados hasta el lugar. Sin embargo, ambas vecinas del inmueble estaban inconscientes y tenían quemaduras en más de 95 por ciento de su cuerpo.

La primera de ellas, de 31 años, estaba en parada cardiorrespiratoria y fue trasladada por una unidad del Summa al Hospital Príncipe de Asturias, del municipio, en estado crítico, donde falleció poco después.

La segunda de las vecinas, de 28 años, pudo ser estabilizada por los servicios de emergencia y trasladada hasta el mismo centro hospitalario. Después fue trasladada a la Unidad de Quemados de La Paz, donde quedó ingresada en estado grave.

Las nueve dotaciones del Summa desplazadas hasta el lugar atendieron además a cinco personas por intoxicación que, pese a haber sido también trasladadas a centros sanitarios, se encuentran en estado leve. Entre ellos se encuentran dos menores, una niña de nueve años y  un niño de once. También fueron trasladados al hospital de la localidad tres personas mayores que presentaban problemas de salud anteriores al incendio.

El fuego se originó en el octavo piso de un edificio de doce plantas. Como consecuencia de las llamas, los treinta vecinos que habitaban por encima de la octava planta tuvieron que mantenerse confinados en sus viviendas hasta la extinción total del fuego. Además, las ochenta personas de los pisos inferiores fueron inmediatamente desalojadas de sus viviendas.

Una vez que las llamas fueron controladas y se confirmó que nadie quedaba atrapado en su vivienda se procedió al desalojo de todo el edificio. Estos vecinos permanecerán en dos hoteles de la localidad hasta que los efectivos calculen el daño de sus viviendas y confirmen que el edificio no corre peligro.

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