Las cautelas de Del Burgo

   Con bastante probabilidad, uno de los diputados que más guerra ha dado en el grupo parlamentario popular en la presente legislatura ha sido Jaime Ignacio del Burgo, procedente del grupo navarro de UPN que ahora aspira a constituir grupo parlamentario propio en el Congreso. Del Burgo, recordarán, mantuvo un permanente protagonismo en el caso de las investigaciones del 11-M, con pesquisas propias, al margen de los investigadores de la Guardia Civil, la Policía y el juez Del Olmo, porque pensaba que algunos aspectos del proceso no encajaban con sus propias averiguaciones o puntos de vista.

   Pues bien,  Del Burgo, precisamente, -que fue uno de los redactores  del acuerdo que, en 1991, hizo que UPN se integrara, a nivel nacional, en el PP, y que el PP se integrara en UPN en la Comunidad Foral- se ha visto sorprendido por la iniciativa de Miguel Sanz, de la que no participa en absoluto. Cuenta que se ha enterado de la opinión de "escisión pactada" que lidera Miguel Sanz por los periódicos, que no ha sido solicitada su opinión y que ni siquiera ha hablado de Sanz sobre el particular. Pero le ve más inconvenientes que ventajas, según se viene explicando a los medios informativos y a sus propios colegas de partido.

   Según Del Burgo, la gente dejará de votar a UPN si se desmarca del PP por exigencia del PSOE. Porque, en efecto, entiende que bien se puede pensar que hay una relación entre el requerimiento del PSN a UPN y el anuncio de crear grupo propio. Es decir, que habría sido idea e iniciativa socialista, y no de los propios militantes y dirigentes de UPN.

   Del Burgo admite la desventaja que tiene para su propio grupo el hecho de que Nafarroa Bai disponga de seis minutos en el debate del Estado de la Nación para exponer sus ideas "en representación de Navarra y de los navarros", cuando sólo es una fuerza de la comunidad.

   Confía del Burgo que la idea de crear grupo propio tan sólo sea "un brindis al sol". Si se plantea seriamente que UPN tenga grupo propio, dice el diputado navarro, será preciso revisar el núcleo esencial del pacto de integración de UPN en el PP. Asegura, además, que si UPN no hubiera contado con el firme apoyo de Rajoy, en la Comunidad Foral hoy habría otro gobierno. "Si se produjera una ruptura del pacto -advierte Del Burgo- los populares tendrían que refundar el PP en Navarra. Pero, añade,  "esa hipótesis no se va a producir". Entre otras cosas, según Del Burgo, porque la inmensa mayoría piensa que no conviene introducir cambios en el pacto PP-UPN. Insiste: Yo no creo que pasemos de las palabras a los hechos, porque sería muy complicado y grave".

   La determinación de Miguel Sanz, sin embargo, parece firme y sin posible marcha atrás. De manera que podríamos hallarnos ante una severa crisis entre los conservadores navarros.