La 'guerra' en los medios españoles se extiende a América Latina

El diario madrileño ‘El País’ publica este domingo un editorial, inusualmente extenso, en el que refleja la que hoy parece ser la principal preocupación de la empresa Prisa: la expansión a América Latina.  Tras atacar a Murdoch como jefe de la internacional conservadora, “que ha adquirido el Dow Jones”, el diario que fundó el recientemente fallecido Jesús de Polanco se refiere a la compra de ‘El Tiempo’, de Bogotá por parte del conglomerado español Planeta, que “edita el diario de la derecha radical española ‘La Razón’; Planeta, la editorial de José Manuel Lara propietaria también de la cadena radiofónica Onda Cero y de la televisiva Antena 3, venció a Prisa en la pugna por la adquisición del importante diario de Bogotá. El editorial de El País recuerda que esta empresa ha adquirido la mayor cadena radiofónica chilena, lo que “pone de relieve que un mercado tan amplio como el hispanoparlante constituye una oportunidad para que las empresas de medios (argentinas, españolas, mexicanas, chilenas o de cualquier otra nacionalidad) puedan operar globalmente. La existencia de más de cuarenta millones de hablantes de español en Estados Unidos hace además que ese mercado resulte especialmente atractivo”.

Hasta aquí, salvo los ‘palos’ propinados a Murdoch y a su ‘delegado’ español, el ex presidente José María Aznar, lo obvio. Pero, a continuación, se dice que, mientras Aznar se mueve como pez en el agua en el mundo mediático de la derecha, el Gobierno (socialista) de Rodríguez Zapatero sigue evidenciando cierta falta de criterio en esta materia”.Y, como ejemplo, pone la diversidad de legislaciones nacionales, en España y en los países latinoamericanos, que “obstaculiza” que los grupos de medios (españoles o latinoamericanos) “puedan operar libremente en lo que resulta su mercadonatural (una misma lengua, una misma cultura)”.

No se entiende bien a qué viene este ‘mensaje’, sin duda dirigido al Gobierno de Zapatero. ¿Puede el Gobierno español cambiar las legislaciones de los países americanos? Claro que no, y El País bien lo sabe. Dice que fue Aznar quien ordenó una modificación legal que permite a cualquier extranjero, “por ejemplo, er propietario del cien por cien de una cadena de televisión española”, y alude explícitamente al caso que más parece preocupar en Prisa:la mexicana Televisa ya es dueña del 40 por ciento de La Sexta (la última cadena de televisión en España, nacida bajo los auspicios del palacio presidencial de La Moncloa) y podía hacerse con la totalidad de la misma”.

La Sexta, principal competidora de La Cuatro, de Prisa, auspicia también la próxima salida de un periódico, ‘Público’, que irá dirigido al mismo sector ideológico, centroizquierda e izquierda, que El País. Y desde Prisa se acusa menos que veladamente a Zapatero de haber roto pasadas alianzas con Prisa para volver los ojos hacia el grupo de La Sexta.

Se queja El País, a continuación, de que las empresas españolas, contra lo que ocurre con Televisa y La Sexta, no pueden en absoluto operar una televisión en México y tienen limitada a un 25 por ciento su participación en una cadena de Estados Unidos. Y pide también que las empresas mediáticas latinoamericanas puedan moverse en el mercado español de forma totalmente liberalizada.

Claro que este editorial no está dirigido al común de los lectores del diario de la calle Miguel Yuste, donde se están produciendo movimientos difíciles de definir, en un marco poblado de rumores. Algunos de estos rumores, como que el magnate mexicano Carlos Slim intentaba comprar una parte de Prisa, se han visto desmentidos, o detenidos, por la noticia, interesadamente difundida, de que la familia Polanco no podrá vender sus acciones de Prisa hasta dentro de diez años, al menos.   Pero todo va indicando que la guerra entre las grandes empresas mediáticas españolas se traslada a América Latina, donde Prisa ya cuenta con una implantación sólida en al menos cinco países y extiende sus tentáculos a otros tres más.