Uno de los principales colaboradores de Rato en su etapa de Gobierno, el ex ministro Juan Costa, que acaba de ser designado responsable del programa electoral del PP para 2008, considera que el ex vicepresidente ya ha dicho "cuáles son sus inquietudes" para venir a España y los demás deben evitar polémicas: "Lo que tenemos que hacer es respetar sus decisiones y no hacer manifestaciones o pronunciamientos", declaró.
En la misma línea, Jaime Mayor Oreja, presidente de los eurodiputados del PP y en su día uno de los candidatos a suceder a Aznar junto con Rajoy y Rato, sostiene que en el partido "está absolutamente generalizado" que el presidente del PP será el cartel electoral en 2008 por lo que hacer opiniones sobre el regreso del director del FMI "es una manera absurda de presionar a Mariano Rajoy y a Rodrigo Rato".
"Nadie duda en el partido que el candidato tiene que ser Mariano Rajoy y otra cosa es que a su lado haya personas que tengan nombres y apellidos sonoros y significativos de las etapas del PP anteriores y que sea bueno fortalecer la imagen de equipo de Mariano Rajoy --argumentó--. Pero que nadie piensa que se hace sustituyendo a Mariano Rajoy".
Soraya Sáenz de Santamaría, secretaria de Política Autonómica del PP y una de las dirigentes del PP más próximas a Rajoy, declaró que Rato "siempre ha estado muy vinculado al PP y es una persona muy de partido", y su futuro "depende de lo que él tenga intención de hacer".
"En el PP, toda la ayuda es buena y, desde luego, Rodrigo Rato es un activo para el PP de una gestión eficaz. En cualquier cosa que haga o cualquiera que sea la decisión que se tome, para el PP siempre es la imagen de un gobierno eficaz --comentó--. Pero no es un tema que a mí me corresponda ni decidirlo, ni proponerlo".
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