El viento derriba la cubierta del Hotel Chamartín

La mayoría de las llamadas efectuadas por los ciudadanos alertaban de la caída de árboles y ramas a la vía pública, así como el desprendimiento de carteles, toldos, señales y otro tipo de objetos. A pesar de las numerosas alertas, ninguna persona resultó herida.

El suceso más llamativo tuvo lugar en el complejo de la estación de Chamartín, donde se desprendió la cubierta del hotel Chamartín y 200 metros cuadrados de chapa quedaron colgando desde la décima planta del edificio. El tejado del hotel está compuesto por una bóveda de doble capa galvanizada de 40 metros de largo por 10 metros de ancho. Como consecuencia del viento, una capa de 800 metros cuadrados se desprendió parcialmente. Así, 600 metros cuadrados quedaron en la azotea y otros 200 metros cuadrados se mantuvieron colgando por la fachada "de manera espectacular", según un portavoz de Emergencias 112, provocando así la alarma de los vecinos.

La Policía cortó la calle de Agustín de Foxá y acordonó la zona, mientras los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid trabajaron durante más de tres horas para asegurar la cubierta afectada y garantizar que no cayera a la vía pública. Para ello, se vieron obligados a cortar y retirar la capa que colgaba por la fachada. No se registraron heridos a pesar de que algunas planchas de chapa cayeron a la calzada. Además, los vehículos estacionados en la zona no sufrieron daños de consideración.

Agosto es temporada de tormentas veraniegas y desde Emergencias Madrid aconsejan a los ciudadanos que cuando haya fuerte viento se debe "evitar viajar por carretera" y, en caso de que sea imprescindible, extremar las precauciones y "controlar la velocidad". Además, debemos ser precavidos con los objetos de terrazas y áticos "que puedan caer a la vía pública".