Los discapacitados piden a Gallardón que instale protectores en los guardarraíles

La federación recuerda que Gallardón prometió durante la campaña electoral que se encargaría de instalar protectores en los 82 kilómetros de guardarraíles de la capital con el objeto de minimizar las consecuencias de los cerca de tres mil accidentes de motocicletas que se producen al año en la capital de España. "Sin embargo, en la Dirección General de Vías Públicas del Ayuntamiento, área que en teoría debería encargarse del proyecto, aún no se conoce cuándo se van a iniciar los trabajos", se afirmó desde FAMMA.

El presidente de la entidad, Javier Fonts, señaló que aproximadamente en uno de cada tres accidentes de tráfico que se producen en España hay motocicletas o ciclomotores implicados, y el 15 por ciento de las muertes de motoristas se deben a las lesiones provocadas por los quitamiedos. Por ello, espera que este tema no caiga en el olvido y que a la vuelta de las vacaciones "el Ayuntamiento se ponga manos a la obra y retome el asunto".

Según datos de tráfico, cada día mueren una media de dos motoristas y se producen 45 colisiones entre coches y motos, de los que otros muchos terminan con graves lesiones de los conductores que en muchas ocasiones derivan en discapacidades.

Uno de los mayores peligros de los actuales guardarraíles es que seccionan con facilidad los miembros de los motoristas cuando éstos, a gran velocidad, caen de sus motos y colisionan con las barreras protectoras. Anualmente, se producen 640 fallecimientos y 33.700 heridos por accidentes con motos, según FAMMA. "La seguridad es un tema fundamental para nosotros, ya que los accidentes de tráfico provocan un gran número de lesionados que podrían evitarse o minimizarse. Por eso también ofrecemos nuestro apoyo al ayuntamiento para asesorarles en los temas que sean necesarios, pero para ello le pedimos que no deje en un segundo planos este tipo de cuestiones", aseguró Font.

Asimismo, cree que si desde el Consistorio se está fomentando el uso de las motocicletas en la capital como medio alternativo al coche, esta medida debería acompañada de las garantías de seguridad necesarias urgentes.