Carod, aterriza como puede

La masificación de los viajes en avión provoca situaciones límite. Que se lo pregunten a Josep Lluís Carod Rovira, líder de ERC y vicepresidente de la Generalitat de Cataluña. A mediados de agosto el republicano embarcó en un vuelo charter directo entre Barcelona y la isla griega de Creta. El vuelo fue accidentado: los viajeros explican que caía agua por las salidas del aire acondicionado y hubieron de atajar la lluvia con toallas. La tripulación decidió dar media vuelta cuando el vuelo estaba a medio camino. El aterrizaje se produjo en Palma, en Mallorca. Allí se concedió un trato preferente en la sala VIP a Carod, a pesar de que viajaba como un particular más. Poco tiempo después el político se reincorporó a la misma sala en la que restaba el resto de los viajeros.

    Ante la incertidumbre sobre las condiciones técnicas del avión si produjo un conato de rebelión que no pasó de ahí y, finalmente, unas horas después el avión volaba esta vez sin problemas hasta Creta. Pero el susto al honorable no se lo quitó nadie...