Bruselas recomienza a España prestar más atención a energía, empleo y educación

El informe constata que durante la última década España ha registrado un crecimiento medio de su PIB del 3,7% y una evolución que le situará este año en el 99% de la media del PIB comunitario. Otro elemento positivo destacado por la Comisión Europea en su informe de evaluación es la mejora registrada por las tasas de empleo con una proyección del 66% para finales de este año. Esta cifra, sin embargo, sigue siendo inferior al 70% fijado como objetivo por la Unión Europea dentro de la estrategia de crecimiento y empleo.

El balance también apunta que el desempleo se "ha reducido considerablemente" para situarse en torno al 8,5%, cerca de la media de la UE, aunque la inflación se mantendrá un punto por encima de la registrada en la zona euro. Logrado este acercamiento a los niveles comunitarios, la Comisión Europea confirma, sin embargo, que España se enfrenta al doble objetivo de mantener un "fuerte y equilibrado crecimiento" al tiempo que debe reducir "sus desequilibrios externos y la creación de empleo, y reforzar la productividad".

En general, no obstante, el balance de la Comisión Europea sobre el programa de reforma nacional de España para el período 2005-2008 es positivo, ya que considera que las autoridades españolas han tomado "buenas medidas" en todas las políticas clave identificadas en el documento: estabilidad presupuestaria, I+D, mejor entorno empresarial, promoción de la competencia, desarrollo de infraestructuras, mejor funcionamiento de mercado, y mejor educación y capital humano. "España está realizando buenos progresos en la implementación del programa nacional de reforma y los compromisos acordados en el Consejo Europeo de primavera de 2006", asegura el documento.

Entre los progresos destacados por Bruselas, se incluyen la reducción de la deuda pública, mucho más rápida de lo esperado; mejoras en la implementación de la política de Innovación y Desarrollo y en los planes de innovación; la inclusión del fomento del empresariado en todos los niveles educativos, y progresos cuantificados, especialmente en el empleo femenino.

Debilidades en España

La optimista fotografía presentada por Bruselas, sin embargo, no está exenta de riesgos y amenazas. Entre las "debilidades" que las autoridades tienen que afrontar de forma prioritaria, la Comisión Europea cita tres. Para empezar, considera esencial mejorar la competitividad del sector energético a través de una mayor capacidad de interconexiones transfronterizas. Se trata, precisamente, de uno de los elementos que más obstaculizan la competencia de este sector y de lo que ya se han quejado en repetidas ocasiones las autoridades españolas ante las instituciones comunitarias.

En segundo lugar, la Comisión Europea recomienda al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero modernizar la protección del empleo, con la inclusión de una legislación más flexible y segura de los mercados laborales. Otro objetivo debe ser eliminar la segmentación e incrementar el atractivo del empleo a tiempo parcial. La tercera prioridad destacada por el Ejecutivo comunitario en sus conclusiones se refiere a la necesidad de garantizar una "efectiva" implementación de las reformas educativas -también a nivel regional- para reducir las elevadas tasas de abandono escolar que tiene España, integrar los sistemas de formación y responder así mejor a las necesidades del mercado laboral.

Al margen de estas prioridades, las autoridades españolas deben hacer frente a un buen número de pequeños problemas que atenazan la economía española como la elevada inflación, mejorar la competencia de los servicios profesionales y los mercados al por menor, mejorar los marcos regulatorios, reducir las emisiones de CO2, aumentar los niveles de productividad y las capacidades de los trabajadores, así como integrar a los inmigrantes en los mercados laborales y aumentar el número de guarderías disponibles. En materia de vivienda, el informe recuerda a España que el desarrollo de este sector puede tener efectos sobre las previsiones económicas a medio plazo y advierte de que la reforma del sistema de pensiones propuesta no servirá para "equilibrar plenamente" el creciente gasto debido al envejecimiento de la población.

Situación en la UE

En líneas generales, y a nivel comunitario, el balance que la Comisión Europea realiza de los planes de reformas introducidos por los países de la UE en respuesta al relanzamiento de la estrategia de Lisboa es positivo. Según destacó el presidente del Ejecutivo, José Manuel Durao Barroso, el proceso comienza a dar sus frutos por lo que los gobiernos de la UE deberían aprovechar este momento de bonanza que vive Europa para implementar las reformas con celeridad. "Es una oportunidad que no podemos perder", señala la Comisión en los documentos presentados este martes.

Entre los progresos de los Estados miembros destacados por la Comisión Europea en su informe destaca el relanzamiento de la I+D y la innovación, la mejora de la regulación y el entorno empresarial, y los cambios introducidos para impulsar la sostenibilidad financiera.

No obstante, también se detectan debilidades en numerosos mercados, especialmente en los servicios de redes incluido el sector energético. En materia laboral, la tasa de empleo aumenta y el desempleo cae, pero considera que la UE no se está moviendo lo suficientemente rápido para hacer frente al problema de segmentación del mercado, donde unos trabajadores disponen de contratos permanentes con una elevada protección, y otros, contratos temporales sin seguridad.