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No quería a alguien "tan españolista" al frente del 'holding' de La Caixa

La Generalitat guarda silencio sobre la noticia de su 'veto' a Rodrigo Rato

La Generalitat guarda silencio sobre la noticia de su 'veto' a Rodrigo Rato

viernes 07 de septiembre de 2007, 07:36h
Sin reacciones por el momento en la Generalitat catalana a la noticia que avanzamos en Diariocrítico: el president Montilla no quiso que Rato aterrizara al frente del ‘holding’ industrial y financiero de La Caixa, Criteria. Entendía el socialista que su imagen resultaba “demasiado españolista”. Rato ya había llegado a un acuerdo con el presidente de La Caixa, Isidro Fainé.
Como contábamos en nuestro Diario e-Xclusivo, Rodrigo Rato había recibido tentaciones de incorporarse a los consejos de todos los bancos internacionales importantes y de varias consultorías del máximo renombre, desde Salomon hasta Lehman Brothers. Pasando, agregan nuestras fuentes, por el Citibank, el mayor banco norteamericano, que es donde finalmente recalará, con bastante probabilidad.

Este será, presumiblemente, el final de un culebrón que ha pasado por tentadoras ofertas de Amancio Ortega, el hombre más rico de España, y del ‘holding’ recién formado por La Caixa, Criteria, de inminente salida a Bolsa. Casi existía, aseguran, un pacto para que Rato se incorporase a la presidencia de Criteria, por oferta directa del nuevo presidente de La Caixa, Isidro Fainé. Pero, al conocer estos propósitos, la Generalitat de Catalunya, presidida por José Montilla, mostró su oposición a que una figura tan ‘españolista’ ocupase un puesto de tanta responsabilidad.

Preguntado respecto al ‘aterrizaje’ del director del FMI en la entidad, en una rueda de prensa multitudinaria en la que La Caixa presentó los planes futuros de Criteria el pasado martes, Ricardo Fornesa, hasta ahora presidente de la tercera organización bancaria de España y ahora presidente de CaixaHolding, se mostró muy prudente: “Cuando hagamos públicos los nombres de los consejeros de Criteria, las dudas quedarán despejadas”. Todos entendieron que el de Rato no figurará entre tales nombres.

Lo que parece cada vez más claro es que, ni a corto plazo, ni a medio (Rato tiene 58 años), la política vaya a ser el eje central en la vida de quien, si Aznar no hubiese impuesto sus designios a los del destino, parecía estar llamado a presidir a los españoles.
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