Los padres de Kate afirmaron que ella y su marido volverán a su hogar "con el total acuerdo de las autoridades y la Policía portuguesas". Su madre, Susan Healy, dijo sentirse orgullosa de su hija por haber sabido "defenderse" en las entrevistas mantenidas el viernes con la Policía. "Me siento muy orgullosa de que haya sido capaz de hacerlo, sabiendo lo angustiada que está por la desaparición de Madeleine", indicó.
Al matrimonio no se le ha impuesto el pago de una fianza, no se ha restringido su libertad de movimientos ni se le ha imputado ningún cargo. El hecho de que ambos hayan sido calificados por la Policía Judicial portuguesa como sospechosos permite a las autoridades preguntar a los McCann sobre ciertas cuestiones, mientras que ellos pueden elegir permanecer en silencio.
Madeleine, de cuatro años de edad, desapareció del apartamento de vacaciones de su familia, situado en Praia da Luz, en el Algarve, el pasado 3 de mayo. Kate McCann dijo que la Policía le preguntó si había matado a su hija de forma accidental. Los amigos de la pareja han calificado estas especulaciones de "disparates".
La madre de 'Maddie' declaró al periódico 'Sunday Mirror' que la Policía portuguesa quería que "mintiese" y que estaba siendo "incriminada". El viernes, antes de ser declarada sospechosa, indicó que "la Policía no quiere que haya un asesinato en Portugal" y que tampoco desea que se sepa que "no tiene leyes contra la pedofilia". A su juicio, éste es el motivo por el que les culpan a ella y a su marido.
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