Aguirre estudiará si vuelve a declarar BIC la Casa de Campo

El Tribunal Superior de Justicia estableció en 2002 que la Casa de Campo no puede ser BIC a raíz de de que el Club de Campo solicitase salir de los límites de esa protección. Esta sentencia fue recurrida por el Estado y el Tribunal Supremo ratificó este mes de junio la sentencia al rechazar el recurso.

Ante esta falta de protección, Aguirre, al ser preguntada en rueda de prensa, declaró que volverá a estudiar realizar de nuevo la declaración de Bien de Interés Cultural y dijo que ella considera que la Casa de campo "es un bien de interés patrimonial".

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que la protección que tendrá la Casa de Campo será la del Plan Director que elabora el Área de Medio Ambiente y que, probablemente, presentará en octubre. Además, se da la circunstancia que la Casa de Campo fue declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad cuando estaba presidida por el actual alcalde.

Críticas del PSOE
El portavoz socialista en la Comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, el diputado José Antonio Díaz, aseguró este jueves que "la inoperancia" del Gobierno regional ha provocado que tengan que ser los tribunales los que adviertan de la necesidad de proteger la Casa de Campo.

"Fue el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón quien tramitó mal la puesta en marcha del BIC de la Casa de Campo y ahora, al quedarse sin protección, tiene que desarrollar de forma urgente un parche como es el Plan Director", aseguró el socialista, quien alegó que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "sabía que el BIC tenía errores y ha preferido dejar pasar los años".

El diputado recordó que el grupo socialista "ya había previsto las deficiencias" del decreto de declaración de la Casa de Campo como BIC en 1999, por lo que en marzo de 2006 presentó una Proposición No de Ley (PNL) que instaba al Gobierno de Esperanza Aguirre a subsanar los problemas legales que el Tribunal Supremo ha reconocido".

La PNL advertía de que en la declaración de 1999 "no se especifica el contenido ni la delimitación de este espacio verde, ya que se trata de un documento breve y sobre todo demasiado vago en cuanto al inventario de elementos a proteger", señaló, "lo que provoca que cada administración interprete los límites del parque según su interés".