Que no, que no las desbloquean

Ni el Partido Popular, que es el aspirante, ni el Partido Socialista, que es el titular, piensan introducir en sus programas electorales el desbloqueo de las listas. Ya saben: que usted elige el orden de los candidatos y que estos no están listados forzosamente por la ‘dirección del aparato’. O sea, que usted puede poner en primer lugar, o en puesto de salida, al señor que usted piensa que ha trabajado más por la circunscripción, no al que es más sumiso para los responsables de hacer las candidaturas, o sea, las ejecutivas. Pero nada de nada: el desbloqueo de las candidaturas, que ya estuvo en algunos programas electorales en el pasado y jamás se intentó siquiera estudiar su puesta en práctica, seguirá siendo un sueño de quienes quieren una democracia mejor y unos políticos de mayor valía. No confundir, como algunos políticos hacen intencionadamente, las listas desbloqueadas con las listas abiertas, que son cosa diferente.

Las listas abiertas son aquellas en las que usted puede votar a cualquier candidato de cualquier partido, sin que tenga que elegir necesariamente entre los del mismo partido. Eso lleva a un sistema mayoritario, no al proporcional que rige en España y está consagrado por la Constitución.

Pero eso: que el desbloqueo de las listas no necesita para nada de una reforma constitucional, se puede poner en marcha fácilmente y a lo mejor hasta llevaba a más gente a las urnas, que, a este paso, esa va a ser otra: que en marzo  nos podríamos encontrar con una abstención pavorosa.

Así que no esperen grandes novedades, en este terreno, en los programas electorales. Habrá, si, referencias vagas a la reforma constitucional -cada partido propondrá la suya, claro- y a cambios en la normativa electoral municipal, al menos en el programa del PP.