Es cariñosa la definición de Claudio Boada sobre los Presupuestos: “Solbes está haciendo lo que puede y no lo que quiere”. Pero no refleja exactamente la realidad, porque comenta otro muy relevante dirigente empresarial: “Solbes está haciendo lo que le mandan y esperando a que pase de él ese cáliz”.
Que no lo tiene fácil si Zapatero vuelve a ganar las elecciones, porque ya es notorio que ninguna figura económica o académica de peso está por la labor de aceptar la vicepresidencia económica en estas condiciones, y dejársela a cualquiera de los que aspiran a ella “sería una pasada y una invitación al pánico”, decía ayer, con inquietantes referencias personales, un importante banquero.
Solbes, que es hombre inteligente y mucho menos aburrido de lo que pretenden zaherirle Sebastián y demás compañeros de la Oficina Económica de La Moncloa, es consciente de que incluso su prestigio personal puede estar empezando a naufragar en el raro jeroglífico presupuestario nacido de llevar la política a la economía, en vez de la economía a la política.
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