Aunque el oficialismo tendrá el bloque más grande de la próxima Asamblea Constituyente, este dista mucho de ser un grupo homogéneo. Las listas de Acuerdo PAIS se elaboraron basados en entendimientos con sectores sociales y grupos de opinión que, si bien responden a cierta tendencia, no tienen un discurso único.
El análisis lo publicó este jueves el diario guayaquileño Expreso, que considera que aunque el oficialismo tendrá el bloque más grande de la próxima Asamblea Constituyente, este dista mucho de ser un grupo homogéneo.
Las listas de Acuerdo PAIS se elaboraron basados en entendimientos con sectores sociales y grupos de opinión que, si bien responden a cierta tendencia, no tienen un discurso único. Mientras en el palacio de Gobierno el presidente Rafael Correa ha trazado las líneas de lo que sería la actuación de sus asambleístas en la Constituyente, hay voces que reclaman un mayor espacio de maniobra, y apelan a un manejo “democrático” del bloque.
El primero en marcar distancia fue el ex ministro Alberto Acosta, quien no comparte la tesis presidencial del anticipo de las elecciones. Acosta empezará a trabajar en un reglamento para el funcionamiento de la Constituyente, que posteriormente será socializado, para establecer las reglas frente al resto de poderes.
El ex Pachakutik, Virgilio Hernández, sostiene que el bloque deberá tener posiciones propias, si bien admite que el gran marco es el proyecto político de Correa. Según Hernández, las líneas definitivas de la acción del bloque se definirán en un taller nacional a mediados de octubre, cuando se ratifiquen los resultados electorales. El ex alcalde de Cuenca, Fernando Cordero, aclara que todo está dado en función del proyecto PAIS. Con ello descarta que existan instrucciones de Correa.
“Somos un equipo político con funciones y misiones diferentes, lo que le toca al Presidente no nos corresponde a nosotros”, dice. Pero se reunirán las veces que sean necesarias con su “compañero, el Presidente, manteniendo la independencia entre ambas funciones”. A Paco Velasco, el hipercrítico director de radio La Luna, la idea de ser solo un “alzador de brazos” no le cuadra en absoluto. Y descarta que Correa vaya a actuar como un “cacique”.
En Guayaquil, el primer candidato provincial de PAIS, Rolando Panchana, deja en claro que los temas polémicos deberán ser resueltos por la Asamblea, a través de los plazos y mecanismos que esta defina. En relación con el Presidente, dice que es el referente del movimiento y “todo lo que él propone es válido para ponerlo en el tapete de discusión”. Francisco Jiménez, vocero de Alternativa Democrática -uno de los grupos que integran la lista de PAIS- admite la posibilidad de disentir. “En el seno de la Asamblea se actuará como un solo grupo, pero no creemos que pueda hacerse la redacción de la Constitución con cuatro o cinco personas”. (LCF-JFVR-FVS)
La conformación
Criterios políticos fuera de las listas
La conformación de las listas del oficialismo no respondió, salvo en casos muy puntuales, a sondeos de popularidad. Se prefirió recurrir a simbolismos y a ofrecer espacios a grupos que han apoyado al régimen.
En Pichincha, un grupo de intelectuales liderado por Augusto Barrera y María Paula Romo logró encabezar la lista provincial con esta última, quien fue por encima del radiodifusor Paco Velasco. En la lista nacional, el mismo grupo logró colocar a Norman Wray, mientras el ex Pachakutik, Fernando Cordero, y el dirigente indígena, Pedro de la Cruz, fueron incluidos como cuota de los sectores de centroizquierda cuencanos y del indigenado socialista.
En Guayas, el acuerdo con Alternativa Democrática permitió incluir en la lista provincial a María José de Luca, Amanda Arboleda y Francisco Jiménez. En el caso de Rolando Panchana, primero de lista, Diana Acosta y Balerio Estacio (ex PSC) sus postulaciones surgieron de propuestas individuales, dice Jiménez. “El único acuerdo visible fue con Alternativa”, agrega.
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