Desfile militar con algunos abucheos y banderas franquistas
miércoles 12 de octubre de 2011, 14:56h
Más de 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aeronaves
participaron este miércoles en el desfile militar del 12 de Octubre,
día de la Fiesta Nacional, último organizado por el Gobierno
presidido por José Luis Zapatero y con Carme Chacón como ministra
de Defensa. Esta vez se modificó
recorrido, desde Atocha a la
Plaza de Colón, aumentando en unos 600 metros y con una decena
de pantallas. En el nuevo
recorrido, entre Atocha y Colón,
el Ministerio de Defensa situó al
público a más de 100 metros. La
tribuna central estaba situada en plaza Plaza de Neptuno, desde donde
resultó
casi imposible escuchar algunos abucheos del público.
Gracias a ese "blindaje antiabucheos", por primera vez desde 2005
no se escucharon en la zona de autoridades y de invitados los pitos y
gritos que otros años acompañaron la llegada del presidente del
Gobierno. Además, se
pidió expresamente que se guardara silencio durante
la interpretación del himno nacional. Tras el himno, el
Rey Don Juan Carlos pasó revista a las tropas desde un vehículo
militar, dado que aún se
recupera de la operación de su tendón de Aquiles. Cuando terminó
el desfile y las autoridades se subían a los coches oficiales para
dirigirse a la recepción en el Palacio Real, se
oyeron gritos y pitos, pero en
mucha menor medida que en años anteriores.
Desde megafonía se dio paso a la música con marchas militares, y
así terminó el desfile. Se evitó, por tanto, que se repitiera lo
ocurrido en los 2010, cuando abundaron los abucheos y peticiones de
"dimisión" del jefe del Ejecutivo, Por lo demás, esta
parada militar ha mantenido la austeridad
que ya caracterizó al desfile del año pasado.
Tras la parada
militar, la Familia Real ofreció la tradicional recepción a una
representación de todos los estamentos de la sociedad. La
convalecencia del Rey obligado también a que el saludo de la
Familia Real No se produjera en el Salón del Trono, sino en
la Saleta Gasparini, más
pequeña, y limitado a los representantes de los poderes del Estado.
A continuación, el Rey, como el resto de miembros de su familia,
participaron en el vino español, donde tuvieron oportunidad de
charlar de manera informal con los invitados. La Fiesta Nacional
suele dar ocasión a que el público presencie conversaciones
informales entre representantes institucionales y políticos. Fue,
este año, el caso de los candidatos a la Presidencia del Gobierno:
el popular Mariano Rajoy y el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba,
quienes conversaron, unos minutos antes del comienzo del desfile, "de
la dura campaña y de deportes", según fuentes próximas a la
conversación, sin referirse en ningún momento a la atleta y
candidata a senadora del PP Marta Domínguez, en su día denunciada
como sospechosa de dopaje. En cuanto al presidente del Gobierno,
Rodríguez Zapatero, fue objeto de algunos pitidos por parte del
público cuando recibía a los Reyes, como en años anteriores aunque
con menor intensidad. "Zapatero, devuélvenos España",
gritaron al líder socialista durante el desfile. Acabado el acto,
parte del público abucheó a todos los coches oficiales, con
cristales tintados que impiden ver a los ocupantes. La ministra
Chacón también fue insultada por algunos cuando las pantallas
mostraban su imagen. Algunos respondieron a los gritos de "Zapatero,
dimisión" con el grito de "fuera, fuera", en protesta
por los abucheos. Al acto faltaron este año cinco ministros: José
Blanco (portavoz y Fomento), Ramón Jáuregui (Presidencia),
Valeriano Gómez (Trabajo), Leire Pajín (Sanidad), Rosa Aguilar
(Medio Ambiente), y también se han ausentado ocho presidentes
autonómicos incluidos el catalán Artur Mas, el vasco Patxi López o
el andaluz José Antonio Griñán. Entre el público también fue
posible observar, como en citas previas, a gente que enarbolaba
banderas franquistas. Y una vez más, la presencia de la Legión con
su mascota, la cabra Gero,
adiestrada para el evento, suscitó las mayores atenciones del
público.
O sea, otro 12 de octubre
ya clásico, pero con un tiempo meteorológico inmemorable...