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¿Dejará Gallardón la Alcaldía a Ana Botella?

¿Dejará Gallardón la Alcaldía a Ana Botella?

jueves 13 de octubre de 2011, 19:38h
Hace tan sólo unos meses, Ruiz-Gallardón empeñaba su palabra de honor de que no dejaría la Alcaldía de Madrid en toda la legislatura (hasta 2012). Lo juraba en campaña electoral, hasta que volvió a ser alcalde. Ahora ha sido incluido, como su ambición siempre quiso, en el número 4 por Madrid para las elecciones generales. ¿Mantendrá su palabra y seguirá como alcalde? ¿Romperá la palabra dada?
Desde hace mucho tiempo, en los mentideros políticos madrileños corría la especie de que Ruiz-Gallardón rompería su palabra dada cuando la ocasión lo propiciara. Es decir, que formaba parte de un 'pacto secreto' Rajoy-Aznar por el que Gallardón repetía en Madrid, conservaba la Alcaldía, se presentaría a las elecciones generales -su ambición- y dejaba el Ayuntamiento para que lo rigiera la mujer de Aznar, Ana Botella. Así, Botella sería alcaldesa, si no por la gracia de Dios, sí del diablo.

El supuesto pacto -sólo hablado en mentideros- incluía, claro está, pactos menores: ese acuerdo entre dos se resolvía con acuerdos entre las partes, y las partes eran Gallardón y Esperanza Aguirre. Botella, desde luego, estaría sumamente de acuerdo, porque su ambición secreta sería regir los destinos de los capitalinos.

La rumorología de los mentideros -o mentidores interesados- ha sido desmentida -valga la redundancia- por activa y por pasiva tanto por Ruiz-Gallardón, como por Rajoy como por el PP de forma oficial. Tanto es así, que Gallardón empeñó su palabra en campaña electoral sobre que no quería más cargos ni prebendas, que su ambición era exclusivamente la Alcaldía de Madrid y que de ahí se retiraría.

Su inclusión con el número 4 de los agraciados por Dios-Padre en la importantísima -por lo que tiene de simbólica- lista de Madrid augura grandes cambios en la política nacional y en la municipal madrileña.

Por un lado, sí, claro, Gallardón puede simultanear ambos cargos: diputado y alcalde. Pero la crítica sería precisa: una ciudad como Madrid ¿no necesita de un alcalde a plena dedicación?

Por otro lado, puede dimitir como alcalde y dedicarse plenamente a su labor de diputado y, si se tercia, ser incluso ministro. Entonces, la palabra de honor no sirve de nada, como de nada sirven los desmentidos oficiales de Rajoy y del PP.
 
 
 
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