La euforia es mayor en el PP

Tras el debate televisivo Rajoy-Rubalcaba, todo permite llegar a la conclusión de que el PP tiene más músculo, y  sobre todo, más ganas que ningún otro partido de llegar al poder, y     que, además, esa eventualidad la ve cada día más cerca y realizable. De hecho, las reacciones registradas tras el debate, bien puede asegurarse que sólo queda la prueba final, la votación y escrutinio del día 20, una vez superadas ya los restantes requisitos. De manera que bien puede hablarse de "euforia" en el PP, tras el debate, aunque tampoco se ha rebajado la satisfacción entre los socialistas, tras comprobar que su candidato "es alguien"..., y puede medirse con el  probable presidente del Gobierno. De hecho, tanto a Rajoy como a Rubalcaba lo recibieron en los mítines programados con el grito de "presidente, presidente".  Mucho menor es, claro, la satisfacción en los otros partidos, secundarios en esta función.

De manera que, en el día después del duelo escénico, en el PP se señala "el estilo presidencial" de Mariano Rajoy frente a un Rubalcaba que, a su vez, avanzó en su probable y futuro papel en la jefatura de la oposición, por más que en el PSOE se destaque que su candidato fue capaz de demostrar que su rival no tenía propuestas. ¿Cambiarán ahora los pronósticos que han venido mostrando las encuestas? Los partidarios de los dos candidatos son coincidentes en que posiblemente las respectivas actuaciones han conseguido el objetivo de movilizar el electorado.

Naturalmente, las reacciones recogidas en el seno de cada uno de los dos partidos son abiertamente entusiastas con el candidato propio, en particular, entre los populares, que no esconden que ya ven a Rajoy como presidente del Gobierno tras el debate. La candidata del PP por la provincia de Pontevedra Ana Pastor, entusiasta de Rajoy, ha destacado la capacidad de convicción de su candidato frente a un candidato socialista al que vio "muy nervioso". Pastor entiende que el líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno "hizo propuestas, convenciendo a los españoles", mientras que Rubalcaba "arremetió contra él" de forma "inquisitorial". También José María Aznar, vio a Rajoy como ganador rotundo y comentó con ironía que su rival, Rubalcaba, se borró de candidato para transformarse en "intrépido reportero". En las filas socialistas, el comité electoral considera que su candidato -que confiesa que el debate le sirvió para cargar pilas-, consiguió su objetivo de empezar a movilizar sus indecisos, y que así lo avalan los sondeos que se hicieron públicos tras el 'cara a cara'.

La cúpula del PSOE concede que unas y otras encuestas no son técnicamente comparables, pero consideran que ese recorte de la brecha obedece a que indecisos y dudosos ven mayoritariamente como ganador Rubalcaba. Además, para los socialistas, el debate permitió mostrar varios puntos débiles del candidato 'popular': le falta programa y que el que tiene no lo ha leído... Rajoy también mostró debilidades en puntos muy importantes como la negociación colectiva y en el capítulo de los derechos, como el matrimonio homosexual o el derecho a una muerte digna -asunto que Rajoy ni mencionó-.

Una cosa es indiscutible: cada partido se muestra feliz con su propio candidato, y alguno de sus militantes, hasta ahora casi clandestinos, parece que ha superado ya la necesidad de pagar su factura por los malos años de la segunda legislatura socialista...