Rubalcaba cierra la campaña convencido de que habrá 'remontada'

Rubalcaba quemaba esta noche su último cartucho junto al líder del PSM, Tomas Gómez, convencido de que, aunque no ganen, la ansiada 'remontada' es posible ya que los ciudadanos han captado su machacón mensaje: la única manera de parar el "poder absoluto" que va a obtener la derecha en estas elecciones es otorgando más fuerza al PSOE acudiendo el domingo a votar. "Dentro de la urnas no caben las encuestas, sólo caben los votos", ha dicho, llamando así a la movilización de su electorado y a los desencantados con su partido.

 Su última jornada de campaña ha estado empañada por los peores augurios para España, con la prima de riesgo disparada y serias dudas sobre nuestra solvencia. Pero Rubalcaba ha puesto al mal tiempo buena cara y su última jornada de campaña ha sido tan maratonia como las anteriores, consciente de que su 'suerte' está echada. Por la mañana el candidato del PSOE celebraba un mitin en Punta Umbría (Huelva)  y por la tarde se desplazaba primero a Lebrija (Sevilla) y después hasta la localidad gaditana de Jerez de la Frontera, volcándose en Andalucía donde los votos son cruciales, tanto o más que los de Cataluña porque es en estas dos comunidades en donde el PSOE se la juega.  Pero el candidato ha querido poner el broche final a la campaña, como ya es tradicional, en Madrid en uno de los pocos feudos que les queda, Fuenlabrada, junto al líder del PSM, Tomás Gómez, y la directora de su campaña, Elena Valenciano, que ha sido su puntal en estas dos duras semanas.
 
Y allí un Rubalcaba medio afónico ha notado el calor de los suyos, de una entregada militancia que cuando subió al escenario, al filo de las once y media de la noche, le lanzaba un reto a esas alturas casi imposible de cumplir para el candidato, y fue ¡que botara!, como minutos antes lo había hecho Tomás Gómez y también los seguidores del PP lograran que hiciera Mariano Rajoy el otro día en un acto de campaña. Pero el candidato socialista fue sincero y confesó: "no puedo botar compañeros, no me pidáis que bote porque estoy agotado. Sólo me quedan las fuerzas justitas para votar el domingo", frase que fue acogida con aplausos y gritos de "presidente, presidente".
 
Agradecimientos a todos, pero en especial para Valenciano
A partir de ahí, intentando que le dejaran hablar porque no paraban de interrumpirle y jalearle, Rubalcaba se dedicó a dar las gracias a todos por el esfuerzo y el cariño que ha recibido estos días. Especialmente a Elena Valenciano, que fue muy aplaudida por los cerca de seis mil asistentes al mitin.
 
En Fuenlabrada, Rubalcaba ha vuelto a prometer a los ciudadanos que "cada voto socialista será para defender la sanidad, la educación pública, los derechos de los trabajadores y de los pensionistas". Pero también para  garantizar a las personas dependientes que mantendrán las ayudas, algo que Mariano Rajoy acaba de desvelar que peligra  cuanto tenga que aplicar recortes. Y es que, según dijo y Rajoy están pensando en rebajar las prestaciones por desempleo, en  revisar las pensiones cada dos años y  en hacer más ajustes con un programa oculto, que no cuenta. "Haragán, vago", le gritaban desde las gradas al líder del PP los militantes del PSOE
 
Hacer "fuerte" al PSOE
Por todo ello, el candidato socialista hizo mucho hincapié en reclamar el voto a los desencantados para hacer que el PSOE tenga un grupo parlamentario "fuerte", con muchos votos, para "parar a una derecha que cuando tiene poder recorta, y si tuviera el poder absoluto recortaría más", aseguró en un desesperado llamamiento a la participación de su electorado al que ha asegurado que después, si no acuden a votar y el PP 'arrasa', lo lamentarán diciendo "maldita sea, por qué me quedé  en casa ese domingo".
 
Pero también ha habido 'toques' para IU, que es el partido que les puede restar muchos votos si cala el mensaje de líder, Cayo Lara, que está alertando contra el llamado 'voto útil' que siempre utilizan los socialistas en sus campañas. En este sentido, Rubalcaba ha alertado de que la izquierda podría acabar "fracturada"  en ese afán de combatir el bipartidismo, porque a su juicio de lo que se trata es de evitar el  "monopartidismo" de la derecha.  "Una izquierda fragmentada es una izquierda débil que no va a poder defender los intereses de los trabajadores frente a esta derecha dura, la más dura de Europa", ha rematado.
 Las tres tareas de su campaña
Rubalcaba recordó que Rajoy ha dicho que la campaña "ha durado mucho". "Para él ha sido eterna-ironizó- porque no tenía nada que decir, pero a nosotros se nos ha quedado corta, porque hemos tenido una triple tarea: explicar nuestro programa, un programa serio que dice claramente lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a pagar; explicar el suyo lleno de ambigüedades, y explicar las cosas que tiene Rajoy en la cabeza que no ha puesto en el programa, porque saben que si lo cuentan van a perder votos", frase que hizo reír a sus militantes que abandonaron al filo de las doce de la noche el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada con las 'pilas' bien recargadas.


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