A Griñán se le complican las andaluzas

Vaya tela merinera. A mi querido Pepegriñán comienzan a complicársele aún más las cosas a menos de cuatro meses para las elecciones andaluzas y no me refiero a la crisis que vive el PSOE, que también, sino a la que sufre el partido que él mismo dirige, es decir el de los socialistas andaluces. Por un lado, las provincias orientales, Jaén, Almería y Málaga, que creía tener controladas con Mar Moreno, Carmen Peñalver, José Luis Sánchez Teruel y Miguel Ángel Heredia, comienzan a desmadrársele tras los nefastos resultados del 20-N. Por otro, las encuestas siguen siendo tozudas y las más propicias, es decir las del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), bastante cercano a la Junta, no en vano estuvo dirigido por el ex portavoz de Chaves, Manuel Pérez Yruela, insisten una vez más en que el PP-A de Javier Arenas ganará los comicios andaluces de marzo por mayoría absoluta con una diferencia de más de diez puntos (46,4 % por 36 %) sobre el PSOE. Y no es eso lo más destacable de esta encuesta sino que tres de cada cuatro andaluces cree que es necesario un cambio de Gobierno. Vamos que Pepegriñan pone un circo y le crecen los enanos. Anda qué...están las cosas como para que el líder el PSOE andaluz y presidente de la Junta apoye a cualquiera de los candidatos que aspiran a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero, ya sea Rubalcaba, Chacón o Madina. De momento más le vale que se queder al márgen de cualquier apuesta.

Decían las malas lenguas que Pepegriñán era el "tapado" que en el Congreso socialista de febrero en Sevilla iba a dar el golpe de mano para hacerse con las riendas de este maltrecho PSOE que Zapatero y Rubalcaba dejan en herencia tras el  20-N. Ja. Como siga así, Pepegriñán no llega a febrero como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Por un lado Gaspar Zarrías se ha dedicado a desmantelarle el partido en la segunda provincia andaluza en la que el PSOE era más fuerte, Jaén, mientras en Almería y Málaga sus ejecutivas están a la deriva, y en Cádiz, Francisco González Cabaña, Luis Pizarro y el "clan de Alcalá" esperan mejores tiempos para contratacar y dejar plantado al hombre fuerte de Griñán en la provincia y consejero de Gobernación, Paco Menacho. Así las cosas, la propuesta, ayer, de Griñán en Canal Sur de convocar unas primarias en Andalucía que le avalen como candidato socialista a la Presidencia de la Junta, no son sino un brindis al sol, un rentoi que sabe que si su Ejecutiva regional las convoca, puede perder a las primeras de cambio. Y no está el asunto como para echar más leña al fuego y darle más bazas a una oposición que se encuentra crecida con los malos resultados socialistas de las municipales, con los nefastos del reciente 20-N, con las encuestas y con los continuos reveses del TSJA al decretazo sobre el "funcionariazo" del Gobierno andaluz que tiene en pie de guerra a la mayoría de los empleados públicos de la Junta indignados de que entren "por la cara" en la función pública andaluza treinta mil enchufados de las empresas públicas con el carné socialista en la boca.

Y es que, para más inri, la jueza Alaya sigue adelante con la trama e los EREs faudulentos y sigue buscando la cúspide de esa pirámide de la corrupción institucionalizada en la que se ha convertido el caso Mercasevilla. El panorama, pues, de Pepegriñán en este final de noviembre y principios de diciembre no es muy alentador que digamos. Es posible que el PSOE pueda remontar algo en lo que resta del año, pero resulta bastante improbable que con más de un millón de parados, Andalucía vuelva adrarles su confianza a los socialistas. Ese dato de que tres de cada cuatro andaluces esté harto de los más de treinta años ininterrumpidos de gobiernos monocolor del puño y la rosa, puede ser fundamental a la hora de emitir el voto en los comicios de marzo, Mucho va a tener que hacer el Ejecutivo de Pepegriñán en los tres meses que le restan de Gobierno. Entre otras cosas conseguirle empleo a muchos de sus compañeros de partido que se pueden ver en marzo en las colas del paro, donde ya están un millón doscientos  mil paisanos. Las promesas de cambio ya no sirven para nada. Por mucho que esté cerca los Reyes Magos. Hay que ir a otra primavera que ilusione de nuevo a los andaluces. Treinta años de gobiernos monocolor son muchos y ya necesitamos, y deseamos, que algo cambie en esta tierra.