El rescate de la Comunidad Valenciana

No parece que deba extrañar que los nuevos responsables de la economía, una vez vistas las tareas que tienen por delante y conocidos en detalle los datos provocados por la crisis,  muestren su desazón, su desconfianza y su desconsuelo, y lleguen a proclamar, como lo hace el superministro Luis de Guindos, en la segunda semana de su "mando en plaza", que las cifras -las de los parados, y del déficit de la Seguridad Social, que fueron las divulgadas este martes, y que fueron particularmente negativas y preocupantes-, ponen en cuestión el estado del bienestar. Nada menos. De Guindos, sobre todo, apunta al paro, -4,42 millones de desempleados, 2,3 millones más que en 2007-, como amenaza a la sostenibilidad del Estado. En este clima,  ni siquiera llega a sorprender lo que este miércoles cuentan El País y El Mundo, a saber, -reproducimos primero los titulares de El País-, que el Gobierno se ha visto en la necesidad de avalar a la Generalitat Valenciana para pagar una deuda. Economía, según esta información, intercede para evitar el impago de un vencimiento de 123 millones. La Comunidad tiene problemas para pagar las nóminas y los gastos farmacéuticos. Y a continuación, relata el mismo diario cómo el nuevo presidente de esa Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha dado un tijeretazo de mil millones diez días después de haber aprobado los presupuestos de su Comunidad. La valenciana es la segunda comunidad más endeudada, y el pasado septiembre llegó a registrar un déficit del 2,3 por 100, un punto más de lo autorizado por el Estado para todo el año. Tan grave resulta ser la situación económica de esta Comunidad, -que el vicepresidente José Ciscar ha comparado con un enfermo de cáncer-, que, sin embargo, en los últimos años ha venido apareciendo como una de las Comunidades Autónomas más brillantes,  florecientes y prometedoras... El segundo de ños diarios mencionado, El Mundo, cuenta, a su vez, que el Tesoro sale en auxilio de Valencia. Le avala para evitar el impago de un crédito de 125 millones (es decir, dos millones más que los mencionados en la información anterior) con el banco alemán Deutsche Bank. Economía, destaca también el periódico, niega el acuerdo, pero fuentes solventes lo confirman. Y también, a renglón seguido, la decisión del president Fabra: Presentará este jueves el plan de ajuste de mil millones de euros. Encaminado a reorganizar y racionalizar la prestación de servicios públicos, incr4ementar la corresponsabilidad  en su financiación e impulsar nuevas políticas de ahorro en el seno de la Administración. Fabra necesita con urgencia liberar recursos para pagar los 2.500 millones de euros a los proveedores, una de las principales rémoras dela herencia recibida de Camps, y ya ha comprobado que es insuficiente el recorte anunciado en julio de 680 millones de recortes...  Del expresident se critica que no afrontara con decisión el problema de la liquidez y la alarmante caída de ingresos que se ha venido produciendo. El Mundo ilustra estas informaciones con un cuadro que muestra la evolución de la deuda pública autonómica durante la crisis: La Comunidad catalana está en cabeza de las comunidades más endeudadas, hasta los 40.000 millones, seguida, precisamente, por la Comunidad Valenciana, con 20.000 millones de endeudamiento. En términos proporcionales, según explica El Mundo, la valenciana es la región más endeudada, tras haber aumentado por encima del 17 por 100 en el último año. Su endeudamiento ha llegado a representar el 20 por 100 del PIB, tres décimas más que la catalana, en cabeza en el ránking de las regiones más endeudadas en términos absolutos, con casi cuarenta mil millones... Madrid, Andalucía, Galicia, Castilla la Mancha, País Vasco, Castilla y León, Baleares, Canarias, Aragón, Murcia, Navarra, Asturias, Extremadura, Cantabria y La Rioja, por este orden, completan ese mapa de deuda, que desde los 60.000 millones acumulados en 2007, ha llegado en 2011 a superar los 135.000 millones. Esa es la penosísima situación del Estado Autonómico, que parece haber sido la causa de que las previsiones de déficit del gobierno central hayan quedado muy superadas: del seis por ciento previsto por la exvicepresidenta Elena Salgado, al ocho y pico por ciento del PIB que este lunes revelaban Guindos, Montoro y Fernández Díaz, sin demasiada coincidencia en decimales, a la espera de que, el mes que viene, se conozca la cifra oficial...

Curiosamente, la Comunidad Valenciana  ha sido presentada reiteradamente como "joya de la Corona" durante los últimos años. Los políticos valencianos, sin embargo, pretendían estar en cabeza de todas las iniciativas posibles: El anterior presidente de la Comunidad, el muy controvertido Francesc Camps, planteó y propuso que Valencia fuera sede de la Copa Europa de Vela, de la Fórmula Uno, tuviera una televisión autonómica récord en acumulación de deudas, obtuvo el tren de alta velocidad, y mantuvo el patrocinio del candidato Rajoy en los tiempos que siguieron a su segunda derrota como aspirante a presidir el Gobierno de la Nación. Es el Camps  que estos días viene compareciendo ante los tribunales por causa de los presuntos cobros en especie a la empresa Gurtel, a la que favoreció la organización de muchos de esos eventos que a Camps le gustaba presidir. Camps, finalmente sustituido por Fabra, contempla cómo su imperio se tambalea, empezando por su propia imagen de líder invicto y glorioso...

Un ruinoso Estado autonómico, como se viene comprobando...