IU propone crear una agencia de calificación europea para 'combatir' a Moody's

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, José Luis Centella, ha reclamado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que apoye la iniciativa para que se cree una agencia de calificación pública europea que sea la única autorizada para valorar la deuda soberana de los Estados miembros.

Centella ha presentado el contenido de la proposición no de ley registrada por IU, ICV-EUiA, CHA -que lleva la firma del portavoz económico de IU en la Cámara Baja, Alberto Garzón- en una rueda de prensa en el Congreso tras la reunión habitual de los martes de la Junta de Portavoces. El parlamentario de IU lo hizo horas después de conocerse que la agencia norteamericana Moody's había rebajado en dos tramos la calificación de la deuda española.

El portavoz de IU instó al ministro de Hacienda a que elija entre sus "convicciones neoliberales" y los intereses de España, ya que ambos están en contradicción. Para ello, Centella ha aprovechado las declaraciones realizadas por el propio Montoro, que ha admitido este martes no entender por qué Moody's rebaja la calificación española a la vez que aplaude el contenido de las reformas emprendidas por su Gobierno, entre ellas la laboral.

"Son cosas del neoliberalismo", indicó con ironía Centella al titular de Hacienda, al que ha reprochado que ahora reconozca que no entiende el funcionamiento de las agencias de calificación pero no actúe contra unas entidades que no "han sido elegidas por nadie ni rinden cuentas ante ninguna institución democrática".

Centella indicó que, tal y como reclama la iniciativa de IU, la mejor manera de frenar a las agencias de calificación es crear una pública de ámbito europeo que sea la única capacitada para puntuar la deuda de la eurozona. "Ésta sería la única forma para que de verdad no se jugara con los intereses de los Estados y, por consiguiente, con el futuro y presente de muchas personas".

Centella insistió en la falta de "fiabilidad del diagnóstico" de estas agencias calificadoras que "ni tiene que dar cuentas a ninguna institución democrática ni a reguladores ni a inversores, y que funcionan bajo la lógica de los beneficios defendiendo un interés, que no tiene nada que ver con el interés general".