Cinco horas de Mariano y Alfredo
jueves 16 de febrero de 2012, 08:08h
Los dos encuentros que
mantuvieron este miércoles en el Congreso y en la Moncloa, el jefe del Gobierno
y el principal dirigente de la
Oposición, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, han merecido las atenciones
preferentes de los medios informativos en las últimas horas. Las casi cinco
horas de diálogo y conversación entre los dos políticos tal vez permitan
vislumbrar un nuevo tiempo de oposición, con menos crispación que la del
período anterior, cuando la ejercía, precisamente, el PP del mismo Rajoy. Basta
con observar los titulares de los periódicos de este jueves: Rubalcaba abre con
Rajoy la vía para nuevos pactos de Estado, nos cuenta El País, que añade que la
reforma laboral es el único escollo insalvable en la relación PP-PSOE. No tiene
la misma sensación La Gaceta: Pese a las apariencias, no hay acuerdo ninguno.
También es escéptico otro diario progubernamental., La Razón: La oposición útil
de Rubalacaba: a la calle contra las reformas, y buenas maneras y pacto para
renovar el TC antes de junio. Ahí se
acabaron los acuerdos. El Mundo destaca que Rubalcaba apoya a Rajoy frente a
la intransigencia de Bruselas; da por buena la estimación del déficit para 2011
y defiende revisar las políticas de
ajuste. Nuevo aplazamiento en la renovación de los órganos constitucionales.
Con una foto que muestra el aprecio personal del jefe del Gobierno a su
adversario político: Mariano lleva del brazo a Alfredo. ABC señala los dos
escenarios del encuentro: Dureza en el Congreso y guante blanco en la Moncloa.
Rajoy y Rubalcaba pactan, tras cuatro horas de encuentro, renovar el
Constitucional y RTVE antes del verano. La Vanguardia insiste: Aires de
distensión entre Rajoy y Rubalcaba. El
presidente, en un gesto inusual, se reúne con el jefe de la oposición durante
cuatro horas. El líder del PP busca más apoyo ante las reformas; el PSOE,
imagen de seriedad. El Periçódico de Cataluña ignora el asunto en su portada. Y
es muy escasa la atención en Público: Rajoy y Rubalcaba se dan de plazo hasta
el verano para renovar el Constitucional. Expansión destaca el particular el apoyo para rebajar el
objetivo de déficit. Según Cinco Días, Rajoy y Rubalcaba "sintonizan pero
marcan sus líneas rojas". Y en El Economista dos cuestiones del encuentro: probable
presidente temporal en RTVE para hacer
el ajuste, y que Rubalcaba rechaza la reforma laboral, aunque sí apoyará la
reforma financiera...
En resumen, como editorializa un diario, ¿,mucho ruido y
pocas nueces , o "entendimiento circunstancial pero positivo"?, como califica
el encuentro otro medio informativo. Algunos diarios, como cabe observar en un
somero repaso, prefieren destacar algunos elementos gráficos o icónicos del
encuentro, que vienen a demostrar que hay "buena química" y fácil relación personal
entre los dos personajes, algo que probablemente resultaba más complicado en la
etapa anterior de Zapatero y Rajoy, más desconfiados el uno del otro... Estos se conocen bastante bien, y llevan
peleando entre sí un largo tiempo. Por si fuera poco, da la sensación de que
los dos tienen ya bastante conseguidas sus metas esenciales: es dudoso que
Rubalcaba tenga proyectos de volver a aspirar a la presidencia del Gobierno,
tras su reciente derrota y dada la mayoría abundante de la que disfruta su
competidor. Rubalcaba tiene ante sí otro reto, el de recuperar un PSOE que pasa
por uno de sus peores momentos históricos. A su vez, Rajoy tiene otra tarea no
menor: sacar al país de una profunda crisis económica y financiera. Los dos
tendrán muy en cuenta, cabe esperar y suponer, lo que hicieron en la anterior
legislatura: Es muy probable que no se hubiera llegado a una caída tan profunda
y extensa si el PP hubiera adoptado una estrategia distinta a la del "cuanto
peor, mejor", que le ha conducido con facilidad a la Moncloa. Rajoy no tuvo que
hacer muchos esfuerzos para facilitar el despeñamiento de Zapatero y el país.
Pero tampoco hizo mucho para evitarlo. Rubalcaba, por el contrario, quiere
hacer una oposición responsable, lo que le forzará a cooperar en muchos aspectos
con las reformas que apadrina Rajoy. No con todas: la laboral está fuera de su
capacidad de "sometimiento al vencedor", porque le repugnan vivamente sus
contenidos y porque, sencillamente, no "comulga" con una reforma que parece
elaborada al gusto de los mercados, la patronal y "el Merkozy"... En cambio,
hoy mismo apoyaba la reforma financiera, y no es improbable que opine que
muchas de sus normativas debiera haberlas adoptado su propio Gobierno, como el
control de los salarios de los banqueros con subvención estatal. Por supuesto,
habrá pelea en muchas materias, y no resultará sencillo aceptar, en un primer
impulso, los nombres que el PP proponga para las instituciones que hay que
renovar. Que debió haber renovado hace muchos meses, y hasta años, pero a lo
que se opuso el PP de Rajoy por estrategia de partido.
Rubalcaba ha reconocido que
se sintió escuchado por Rajoy- No es mucho, no es mal dato para empezar.
Deberían escucharse a menudo y tratar de llegar a entendimientos. Vendría bien
a un país deprimido. Altamente deprimido....