Queremos hacer frente al temporal de las malas noticias, las que agobian y desconsuelan, y al menos una vez a la semana este correo intentará tener una respuesta de optimismo y de confianza, porque en la calle no sólo se habla del drama de los cinco millones y picos de parados, de la batalla de Valencia o del "caso Urdangarín", que ahí no termina la vida, que hay otros asuntos.
Por ejemplo, la apuesta por España del magnate norteamericano Sheldon Adelson, a quien sólo le falta por decidir si será en Madrid o en Barcelona donde instale su proyecto "Eurovegas", macroespacio de ocio, congresos y turismo que generará un número de puestos de trabajo capaz de dar empleo a la mitad de los parados de la comunidad madrileña o de Cataluña. La implantación de esta iniciativa convertirá a España en el líder de turismo y de ocio de Europa, con una inversión de 17.000 millones de euros que abrirá a nuestro país las puertas de un tiempo nuevo. Está previsto, además, que "Eurovegas" produzca un "efecto-llamada" que atraerá hacia nuestro país a muchos emprendedores y a muchos capitales de todo el mundo.
Y de Bilbao también nos llega una excelente noticia: la inauguración, con la presencia de los Reyes de España, de la torre "Iberdrola", un edificio singular, y que además conlleva el compromiso de la empresa de mantener sus centros de decisión en nuestro país, tal como declaró el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán.
Y ayer se conocían los datos de un estudio que pone de relieve que las inversiones españolas en Iberoamérica se mantendrán en este año 2012, y que la mayoría de las empresas que participan en esta expansión internacional tienen intención de incrementar su presencia en países como Brasil, México, Colombia, Perú, etcétera.
Este, el del coraje, el de la atracción de grandes capitales, el de la imaginación, el del crecimiento y la expansión, también es un rostro de España, también es una realidad. Por eso, al menos una vez por semana, lo vamos a contar a los cuatro vientos, porque no todo es pesimismo y resignación en este país de nuestros dolores y de nuestros amores.
Este, el del coraje, el de la atracción de grandes capitales, el de la imaginación, el del crecimiento y la expansión, también es un rostro de España, también es una realidad. Por eso, al menos una vez por semana, lo vamos a contar a los cuatro vientos, porque no todo es pesimismo y resignación en este país de nuestros dolores y de nuestros amores.
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