Grande-Marlaska presidirá la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional

Además de Javier Gómez Bermúdez y de Fernando Grande-Marlaska aspiraban a presidir la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional otros cinco jueces de preso en la carrera: Alfonso Guevara, Javier Martínez Lázaro, Ángel Hurtado, Juan Pablo González y Teresa Palacios.

La Ley Orgánica del Poder Judicial establece que el mandato como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional debe renovarse cada cierto tiempo... y la renovación tocaba ahora en febrero. Así que el hasta ahora presidente, el juez Javier Gómez Bermúdez, que quería seguir en el cargo, llevaba más de un mes moviendo 'fichas' para su propia renovación. Pero su figura personal andaba un tanto cuestionada.

A Gómez Bermúdez se le conocen algunas polémicas: una de las más llamativas fue un libro que escribió su mujer sobre él y que cayó francamente mal en la carrera judicial. Pero sobre todo tiene poderosos enemigos mediáticos de sobra conocidos.

El nombramiento de Gómez Bermúdez como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ya estuvo en vilo durante varios años. Desde su primera designación, el 21 de julio de 2004, el Tribunal Supremo revisó el proceso de selección en cuatro ocasiones, anulándolo en las dos primeras. Bermúdez, sin embargo, consiguió mantenerse en el cargo gracias al apoyo incondicional de la mayoría conservadora del Poder Judicial.

Sin embargo, esos mismos conservadores le cuestionaron ahora para repetir en el cargo y han brindado finalmente su apoyo a Grande-Marlaska. Inicialmente apoyaban a Juan Pablo González, de la Asociación Profesional de la Magistratura. Mientras que la asociación progresista Jueces para la Democracia se decantaba por el juez Javier Martínez Lázaro, magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial. En todo caso, ni unos ni otros querían que Gómez Bermúdez siguiera llevando las riendas de la Sala de lo Penal.

Un tercer factor que se ha tenido en cuenta ha sido la candidatura del también juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien iba por libre, pero al que se le juzgaba como 'un buen candidato' para el puesto. Grande-Marlaska se hizo célebre cuando sustituyó a Garzón mientras éste impartía cursos en Nueva York -una de las causas que tenía abiertas en el Supremo el juez 'superstar'- y abrió desde el Juzgado Central de Instrucción número 5 el melón del 'caso Faisán', que aún continúa sin cerrarse.

Elegido en segunda votación

La elección de Grande-Marlaska se produjo en segunda votación, y uno de los vocales votó en blanco. Tras conocer su designación, Grande-Marlaska comentó que se encuentra "muy, muy satisfecho" y que tiene la firme intención de ejercer su nuevo cargo "con consenso y responsabilidad".
Al presentar su candidatura, Grande-Marlaska había anunciado que dotaría a la actual Oficina de Víctimas -creada a través de un convenio con el Gobierno Vasco- de "verdadero contenido" y daría "consideración especial" a la información a los familiares de los fallecidos y heridos en actos de terrorismo sobre el desarrollo de las causas.

Como hemos señalado arriba, el nombre de Grande-Marlaska era el que más sonaba en las quinielas como candidato con más apoyos, si bien la situación no era tan clara desde que el pasado viernes los vocales progresistas propusieran la inclusión en dicha terna del también magistrado en lo Penal de la Audiencia Javier Martínez-Lázaro. El "sector conservador" respondió incluyendo entre los 'elegibles' a otro miembro de la Sala, Alfonso Guevara, y al magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid Juan Pablo González.

Ahora habrá que sacar a concurso la plaza que deja libre Grande-Marlaska en el Juzgado de Instrucción número 3, lo que vendrá a coincidir con el mismo trámite respecto del Juzgado Central número 5, que también ha quedado vacante tras la inhabilitación de Baltasar Garzón por el Tribunal Supremo. Ambos puestos saldrán a concurso en los próximos meses y serán ocupados por los magistrados que lo soliciten según criterios de antigüedad.