Las comunidades latinoamericanas en Nueva York desfilaron este domingo por la Quinta Avenida para conmemorar el Día de la Hispanidad y mostrar su herencia cultural, en un evento que tuvo como Gran Mariscal Internacional al ex presidente de Guatemala Álvaro Arzú. La famosa avenida neoyorquina se convirtió hoy en un arco iris con los coloridos vestidos típicos y banderas de los 21 países representados en el evento, encabezado por España, que este año celebró su 42 aniversario bajo un fresco y soleado día de otoño.
Llenos de orgullo, los representantes de todas las edades de los diversos países, el más numeroso y colorido el de Bolivia, mostraron sus vestidos, danzas y tradiciones a miles de latinos, anglos y turistas, que extasiados disfrutaban desde la acera el espectáculo.
Cumbias de Colombia y El Salvador, merengue de República Dominicana, salsa de Puerto Rico, Polca de Paraguay, la marimba de Guatemala, el Cancombe de Uruguay, la Chacarera argentina y música andina de Perú se escucharon hoy a lo largo de la famosa y céntrica avenida e hizo que muchos movieran el cuerpo al ritmo de las melodías.
Arzú, reelegido el pasado septiembre como alcalde de Ciudad de Guatemala, tuvo a su cargo el corte de cinta que dio inicio al evento, junto al congresista José Serrano, Gran Mariscal por Nueva York, y el presidente del Desfile de la Hispanidad, Julio Barillas.
El ex mandatario (1996-2000), promotor y suscriptor de los acuerdos de paz que pusieron fin a una sangrienta guerra de 36 años en Guatemala, dijo a Efe que para él era "espectacular" desfilar por una calle por la que sólo había caminado como turista.
Aseguró que encabezar un desfile que representa la hispanidad en esta "impresionante" ciudad le provocaba una "emoción suprema" que "conservará en el corazón".
Destacó que el mensaje más importante de hoy es la unidad del pueblo latinoamericano.
"Siempre hemos tenido fama de que los latinoamericanos no podemos trabajar en equipo, pero la organización de este desfile demuestra todo lo contrario, sí podemos trabajar en equipo, podemos ser una nación con todas nuestras costumbres, tradiciones y el hermosísimo folclor de todos los pueblos".
Para el congresista Serrano, el Desfile de la Hispanidad es una celebración de lo que los inmigrantes han logrado en esta ciudad y la nación.
"Hoy es especial porque no son sólo los puertorriqueños y dominicanos (grupo mayor de latinos en Nueva York). Aquí hay de todos los países. Lo triste es que se nota en las palabras de las personas que a través de esa alegría hay la incertidumbre del tema de inmigración, y eso es lo que opaca un poco toda celebración hispana hoy en día", afirmó.
Los primeros aplausos fueron para España, representada por la Casa Galicia del condado neoyorquino de Queens, que lideró el desfile portando la bandera de España y Estados Unidos con su grupo de baile y gaiteros que interpretó una "Muñeira".
"¡Viva España!" gritaron desde el público, que asistió al desfile portando las banderas de sus países.
España estuvo representada además por el Círculo Español de Nueva York con un grupo de jóvenes vestidas con trajes flamencos, así como por María José Carrión, Amparo Perea y el inspector José Mateo, de la Policía local de Valencia.
A España le siguió la delegación de Argentina con sus trajes típicos de gaucho y una imagen de la Virgen de Luján, patrona de ese país, encabezada por el cónsul Héctor Timmerman.
Bolivia dijo presente con sus danzas de "La marinada", un baile en que los negros esclavos dedicaban a la Virgen de Socavón, virgen de los mineros, y algunos lucieron máscaras que representan al "metal diablo", el estaño.
También el baile de "la diablada", una representación del triunfo del bien sobre el mal, y el de Los Caporales, alusivos a la época de la colonización.
De Chile se escuchó la Cueca; Colombia desfiló con sus famosas "chivas" (autobús) y se escuchó su contagiosa y popular cumbia "La pollera colorá" y Venezuela promovió con su carroza de Petróleos de Venezuela (PDVSA) la colaboración de ese país con comunidades pobres en Estados Unidos a los que vende combustible a bajo coste.
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