La seguridad de los taxistas

    Una plataforma de taxistas de Madrid ha enviado una carta a la alcaldesa Ana Botella exponiéndole la posibilidad de ir armados, con la licencia oportuna, ante el clima de inseguridad que se respira. Hablamos de un sector que no sólo está siendo perjudicado gravemente por la crisis económica (se habla de una caída en la recaudación de un 40 por ciento), sino que también es muy vulnerable a la oleada de violencia que se registra en Madrid y en otras muchas ciudades.

     Tenemos un gran respeto por los profesionales del taxi, permanentes servidores de los ciudadanos en la calle, y a quienes corresponde muchas veces ejercer de samaritanos, de guías, de suministradores de primeros auxilios en accidentes o en dolencias súbitas, así como de colaboradores muy directos de las Fuerzas de Seguridad ante numerosos delitos.

     Y pensamos, además, que su seguridad, la seguridad de los taxistas, debe ser garantizada con los medios más modernos de que se dispone, que van desde los localizadores GPS o por satélite, hasta la protección policial que se merecen, sin dejar de un lado las medidas colectivas de ayuda y defensa que los propios taxistas pueden establecer en sus códigos profesionales. Existen medios más que suficientes (incluidas las mamparas de separación que ya existen) para que un taxista, en la noche de Madrid o de cualquier ciudad, no sea un individuo aislado y expuesto a la acción de cualquier desalmado, como ocurría cuando el mero hecho de ponerse al volante y salir a la calle constituía una aventura de alto riesgo, y sólo quedaba encomendarse al patrono, a san Cristóbal, pidiéndole una turno de trabajo tranquilo...

     Los técnicos y los expertos en seguridad son quienes deben tener la última palabra ante esta solicitud. Y sabemos que los delincuentes siempre van muy por delante de las medidas preventivas de sus víctimas, y muy poco puede hacer un profesional del taxi con una pistola en la guantera del coche si es atacado  por una banda de atracadores profesionales... Pero no somos quiénes para aportar una solución... En lo que nos reafirmamos es en la necesidad de que los taxistas tengan protección, y para ello existen métodos y medios más que suficientes si se quiere limitar los riesgos y apoyar a estos trabajadores, a estos samaritanos, a estos buenos amigos... Ana Botella, alcaldesa de Madrid: escuche y hágales caso a los taxistas, que se lo merecen...